LUIS ÁNGEL ROJO DUQUE

     El martes 24 de mayo de 2011 falleció don Luis Ángel Rojo Duque, quien fuera Gobernador del Banco de España durante dos períodos (1992-2000). Los medios de comunicación se han hecho eco de la labor profesional de este Catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid que, al tiempo de su labor universitaria, fue protagonista de buena parte de la política monetaria que se ha llevado a cabo en España desde la transición democrática hasta la integración de nuestro país en el Sistema Europeo de Bancos Centrales y el euro como moneda única europea.

     En casi todos los foros se le destaca por sus aportaciones a los nuevos Estatutos del Banco de España del año 1994, en los que se elimina la injerencia del Gobierno en el Banco emisor como ocurría con anterioridad, lo que fue una revolución en la praxis gubernamental española. También destacó por la modernización y mayor solidez del Sistema Financiero español que trajo multitud de fusiones entre entidades bancarias y la desaparición de la Banca Oficial Pública que pasó a integrarse en Argentaria y después en el BBVA.

     Pero yo quisiera destacar otra de sus facetas, la de Profesor universitario. Tuve ocasión de ser alumno suyo en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad Complutense de Madrid.

     Su magisterio era total; sus conocimientos abundantes y sus plasmaciones teóricas resultaban admirables. Hombre algo adusto y de limitadas dotes de comunicación interpersonal pero que encandilaba en las aulas.

     Su obra fundamental, publicada en su primera edición a principios de los setenta, se titula “Renta, precios y balance de pagos”, que es todo un tratado de macroeconomía en una línea liberal y con referencias al keynesianismo; pero fundamentalmente es un avanzado texto de teoría monetaria. Creo que la teoría monetaria, como estudio de las corrientes dinerarias de una economía, ha tenido su mejor cultivador en nuestro país al Profesor Rojo Duque. Yo mismo en la Universidad de Alicante he impartido la enseñanza de aspectos de la teoría monetaria que se fundamentaban en las lecciones de este gran maestro.

     No llegué a tener relación personal con él, pero sí que he seguido su trayectoria investigadora y universitaria. También quisiera recordar que hace unos años fue investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante como reconocimiento a sus méritos académicos y profesionales. La ciencia económica española ha perdido a uno de sus más sólidos bastiones del siglo XX. Descanse en paz.

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

     Un asunto de faldas, ocurrido en un hotel de Nueva York, ha desacreditado altamente al francés Dominique Strauss-Kahn, Director del Fondo Monetario Internacional (FMI).  El Sr. Strauss-Kahn ha sido detenido y está implicado por agresión sexual a una camarera del hotel en donde se alojaba y sujeto a un proceso judicial. Amén de lo que ello significa para su autor, ha sido cesado como Director Gerente del FMI. Parece que su, hasta ahora brillante carrera política, ha llegado a su final.

     Para cubrir el puesto que deja vacante existen varios candidatos, incluso no europeos, lo que supone una gran novedad en la forma de tomar posesión de la dirección del FMI. Esta cuestión está siendo muy aireada en los medios de comunicación social, por eso me permito escribir estas notas.

     El FMI se creó en los acuerdos de Bretton Woods de 1944 y su objetivo era el de evitar desajustes monetarios en las balanzas de pagos de los países para evitar devaluaciones de las monedas de los países integrantes, ya que ello perjudicaría la estabilidad del comercio internacional. Sus múltiples objetivos se resumen en dos fundamentales:

a) Otorgar créditos y préstamos a corto plazo a sus países miembros con problemas de balanza de pagos, como respaldo de políticas de ajuste y reforma. Es decir, que el FMI con fondos conseguidos de los países ricos, concede créditos y préstamos a los países pobres para solucionar sus problemas monetarios a corto plazo y así poder mantener una estabilidad cambiaria. Realmente el FMI se ha transformado en un permanente y consolidado deudor de los países en vías de desarrollo.

b) Como consecuencia de lo anterior el FMI obliga por contrato a los países deudores a cumplir determinadas reglas, cooperar en cuestiones de política monetaria internacional, lograr un elevado nivel de empleo y de ingresos reales, cooperar para resolver problemas de balanza de pagos y coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos. Según sus estatutos, el FMI ofrece asistencia técnica y capacitación para ayudar a los países a fortalecer su capacidad humana e institucional y elaborar y poner en práctica políticas macroeconómicas estructurales y eficaces. La asistencia técnica se suministra en diversas áreas generales, incluida la de política fiscal, política monetaria y estadísticas. A cambio de ello los países perceptores quedan limitados y constreñidos en su libertad de decisiones económicas.

     Concluyendo, las ayudas financieras del FMI son siempre vigiladas y los países deudores han de cumplir las instrucciones que les dicta. Es decir, el FMI ayuda a los países pobres pero les controla y obliga a hacer lo que él les diga.

     De ahí el que el FMI tenga tan mala prensa entre muchos colectivos sociales. Por eso no es de extrañar que los movimientos y concentraciones populares clamen contra el FMI porque realmente es un banquero a corto plazo que exige a los gobernantes de los países deudores a realizar actividades que, en el fondo, son propias y consecuentes con el capitalismo. Esto no está muy bien aceptado como fórmula de gobernanza internacional.

     Los acuerdos de Bretton Woods de 1944 señalaron, tácitamente, como Director Gerente del Fondo a un europeo y del Banco Mundial a un estadounidense. Han pasado cerca de setenta años y la economía mundial ha cambiado mucho. Tal vez podría ser el momento de revisar aquellos acuerdos de Bretton Woods de 1944.