¿Para qué serviría un puente
si nada ni nadie cruzara?
Sería como pedir a la muerte
que su guadaña guardara.
Los puentes comunican caminos
que antes no se cruzaban;
vacíos, como aquellos destinos
que, sin amor, no son nada.
Quisiera ser arquitecto
para derribar las murallas
que para recluir solo sirven
y que, a los hombres, separan
creando un mundo perfecto
en el que nadie se odiara.