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CRÓNICA DE UN VIAJE A VALENCIA
(por Gaspar Pérez Albert)


            He aquí la modesta crónica del placentero viaje efectuado por miembros de nuestro Jubicam a Valencia el día 28 de Junio pasado.

  

            La mañana, desde bien temprano, nos prometía con su sol radiante que la jornada iba a ser propia del tiempo veraniego en que nos encontramos, es decir, más o menos calurosa. Salimos de Alicante desde el lugar habitual y seguimos hasta Valencia por la autovía, ya casi terminada, denominada “Central”, que bordea las localidades de Alcoy, Cocentaina y Muro del Alcoy, atraviesa el valle de Albaida y, pasando cerca de Onteniente, Albaida, Canals o Játiva, enlaza con la autovía Albacete-Valencia, pudiéndose contemplar bellos paisajes y perspectivas nuevas para muchos de nosotros. Desayunamos tranquilamente en el camino y llegamos a Valencia sobre las 10 de la mañana.

  

            Un poco antes de llegar nos enteramos de que no nos iban a permitir visitar el Palau de la Generalitat, que era uno de los objetivos de nuestro viaje. En su lugar, la excelente guía que nos acompañó, nos llevó, en un recorrido por el centro de la ciudad, a visitar los más hermosos  y emblemáticos edificios, como el Ayuntamiento, Correos, Ateneo Mercantil, iglesia de San Agustín, Torres de Cuart, Torres de Serrano, etc., todo ello en autobús. Paramos a la puerta de la famosa Lonja de Mercaderes, edificio de estilo gótico, que visitamos, pudiendo admirar su maravilloso y artístico interior. Asimismo, frente a la Lonja, pudimos recorrer su mercado central de gran importancia arquitectónica.

  

            Desde allí, bordeando el viejo cauce del río Turia y pasando junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, nos llevaron al parque natural de La Albufera, que recorrimos por sus senderos, admiramos su gran lago y toda su grandeza desde su torre-mirador. También se nos proyectó un vídeo, relativo a la flora, fauna y actividades que se desarrollan en dicho parque natural, para terminar en el pequeño pueblo de El Palmar, junto al mismo lago. En todas estas visitas y actividades nos acompañó una excelente guía, que nos informó de todo cuanto vimos y contemplamos, con gran profesionalidad.

   

            Todo este recorrido, además del calor lógico del día, hizo que la comida que nos ofrecieron, compuesta entre otros platos por la obligada paella valenciana,  nos sirviera de agradable refrigerio y reposición de fuerzas.

   

             Al rato de terminar la comida, tranquilamente, iniciamos el regreso a casa, con la satisfacción de nuestras expectativas cumplidas.

  

             No quisiera olvidar decir que los del autobús numero 1 tuvimos la suerte de contar con un conductor, además de muy experto, con gran sentido del humor, que resultó ser todo un Showman que nos alegró el camino con multitud de anécdotas, chistes y ocurrencias, además de diversas informaciones sobre los lugares por los que pasábamos, lo cual nos hizo el viaje muy ameno y divertido.

    

            En definitiva, al regresar a Alicante nos quedó el buen regusto de una jornada muy agradable que estoy seguro de que todos –o casi todos- estaríamos dispuestos a repetir.


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