Gaspar Pérez Albert
Ojo por ojo.- Al final, viejo, desdentado y casi ciego, se arrepentía de haber practicado en su vida el dicho “ojo por ojo, diente por diente”.
Volver a la humildad.- Le podía su vanidad, prepotencia y orgullo, y la vida, de un solo golpe, le devolvió a la humildad.
Rutina.- Trabajó mucho y duro, mas nunca llegó a progresar en la vida porque, por comodidad, se dejó llevar por la engañosa rutina.
Astronomía.- Cierto potentado, prestigioso industrial e importante terrateniente tenía una visión extraña de la Astronomía: se creía el mayor planeta y que todos los demás eran sus satélites.
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