No me regales perfumes
regálame poesía
que las fragancias mueren
y la esencia de un poema
perdura en mi alma
hasta el final de mis días.
Regálame una mirada
descórreme los silencios
ofréceme de la estrella
la libertad y el misterio.
Regálame la mañana
el canto del ruiseñor
los pétalos de la rosa
y el fuego de la pasión.
No me ofrezcas de las cosas
el aspecto material
pues solo quiero la esencia
de las espumas del mar.