En delatar vengo y voy
que me importan mucho menos
los que, por propia maldad
tienen ya su voluntad.
Donde pongas la cabeza
no oprimas la nariz.
El punto de inflexión
no es eterno, tiene un final.
Maldita forma de circunstancias
y luego nada más.
Buscar a cualquier precio la verdad
y firmar un pacto contra el diablo.