JOSÉ MARÍA PENALVA BERENGUER

         Esta es su segunda casa, o así me lo parece. Desde que me incorporé a JubiCAM, siempre que vengo por el local de la Asociación le digo –Buenos días, José María. Y allí está siempre. ¿Y quién es él? ¿Qué hace?, pues nada mejor que preguntarle para conocerlo. Y me dice:

- Nací el 8 de Diciembre de 1936 en Monforte del Cid (Alicante). Mis padres vivían en Alicante, pero mi madre se vino aquí para dar a luz en casa de mis abuelos. Tuve una hermana mayor, ya fallecida, y queda mi hermano pequeño. Ambos nacieron en Alicante.

         Vine a Alicante y estudié en la escuela de Don Varó, toda una institución en la ciudad, pero a los nueve años sufrí una caída en el monte que me dejó secuela para toda la vida en la mano derecha, a pesar de las diversas operaciones a que me sometieron, y por los mejores especialistas. Mi padre sacaba el ganado a pasturar por la zona que hoy es Vistahermosa, Juan XXIII y La Condomina. ¡No ha cambiado nada Alicante desde entonces! De mis maestros guardo maravillosos recuerdos y ellos me aconsejaron seguir estudios en la Escuela de Comercio “San Juan de la Cruz”. Acertaron en su decisión, porque a la vez que estudiaba tuve que trabajar muy pronto, por necesidad: con quince años aprobé de botones, sin plaza, para el Banesto, aunque al día de hoy sigo esperando que me llamen; mi primer trabajo fue en el Colegio de Corredores de Comercio en el Banco de España. Luego, en Radio Avellán (tienda de repuestos de radio) y allí hice de todo: facturación, cobros, comercial… Claro, toda la empresa éramos el jefe y yo. En marzo de 1962 entré en la Caja del Sureste, con 120 oficinas solamente, y crearon para mí la Estafeta asignándome 2 botones- ayudantes. Este trabajo lo hacían antes desde Secretaría. En el 68 pasé a la oficina de General Espartero, con Roberto  Llorens,  nuestro  Secretario de JUBICAM,   al  cual  conocía  del barrio, y  allí

pasamos juntos 20 años. Antes de prejubilarme el 1 de octubre del 94, con 57 años, estuve por las oficinas del Campo de la Viña, Avda. de la Estación y Conde de Lumiares.

           En mayo de 1965 me ocurrió lo mejor de mi vida, pues conocí a María Sigüenza Navarro, mi esposa, natural de Orihuela. Me costó encontrarla porque era mujer de su casa, como mi madre, y no se me hizo tarde, pues el 19 de mayo del año siguiente nos casamos. Tenemos dos hijas, una trabaja en una Notaría y la otra es monja de clausura en el convento de las Dominicas (las monjas de los dulces) en Orihuela. Vamos a visitarla con frecuencia y nos volvemos muy contentos de ver su felicidad. Antes vivíamos en el campo, en San Juan (La Font) en una parcela de 3000 m2 y me entretenía plantando de todo. Los genes, digo yo. Teníamos tres caballos, pero embalsamados.

         A caballo de sus explicaciones le digo: ¿Cómo te afectó la prejubilación? Y me sigue contando:

 - Cambió mi vida, como la de todos, supongo. El mismo día me hice socio de JubiCAM y me incorporé como ayudante de Ramón Gómez, en la vocalía de Viajes. Estuve un tiempo sin poder venir, por enfermedad de mi hija, pero gracias a Dios ya todo pasó y me volví a incorporar colaborando con los sucesivos responsables de Viajes, Roberto, Cecilio y ahora con Manolo. Todos ellos me han demostrado su afecto y con todos ha habido sintonía. Recientemente he sido nombrado Vocal de Actividades Diversas, casi nada, para organizar las actividades en el local social, y aprovecho para ponerme a disposición de quien me necesite desde mi nuevo cargo. Ya ves, lo mismo sirvo para un roto que para un descosido. Además colaboro en la Asociación de Amigos de las Casas Colgadas (Cuenca), aquí, en Alicante, por amistad  con  un  compañero;  les  organizaba sus viajes e incluso  viajaba  mucho  con ellos, es decir, que

en cuanto puedo, me subo al autobús. También me ha ayudado mucho mi afición por la fotografía y los vídeos. Ahora me limito a contemplarlos. Guardo un especial cariño, y estoy muy orgulloso, de un reportaje que hice de mi hija, pasando fotos a película, con música incluida. Además también me gustan los libros de consulta, sobre todo de Geografía y las maravillas de la Península Ibérica. El que se aburre es porque quiere. Tengo mucha ilusión por conocer los fiordos y, mira por donde, el viaje al Báltico no puedo realizarlo. Pero seguro que en otra ocasión iré. Conozco el centro de Europa, que es maravillosa, los lagos suizos, las cataratas del Rhin, etc. y como ciudad más impactante recuerdo Interlake, en Suiza, con su hotel de madera, el deshielo formando riachuelos y cascadas. Precioso.

         Bueno, como ya me ha contado muchas cosas del pasado, le pregunto por el futuro y esto es lo que dice:

 - Dependiendo de las condiciones familiares lo que haré será viajar, viajar y viajar. Continuaré paseando, aunque ahora con estos calores, un poco menos. Me enseña el equipo que lleva para contar los kilómetros que hace una vez talonado su paso. Una pasada. Tengo que hacer 5 ó 6 diarios por prescripción facultativa, ya que estoy operado de varices, y esto es bueno. A veces me acompaña un amigo, a un lado el móvil, al otro el marcador, y siempre, con mi inseparable gorra. Disfruto de buena salud para la edad en que me he metido sin querer. Sobre todo noto los años por el entorno: la avenida Maisonnave pertenece al barrio El Ensanche porque fue por donde empezó a ensancharse Alicante; los coches han sustituido a los entrañables tranvías, el asfalto a las calles de tierra; la Rambla, la Torre Provincial, antes eran chalets, recuerdo la calle Velázquez, donde vendía mi padre la leche, y Conde de Lumiares, que han sufrido una transformación total. El final de Alicante era la Bola de Oro  y allí llevaba el ganado mi padre. ¡Ya no existe ni la sierra donde yo me caí!.

         Al preguntarle por las actividades en nuestra Asociación, me contesta:

- Estoy muy ilusionado en que tengan aceptación las nuevas actividades ofrecidas a nuestros socios, pues disponer de Biblioteca con  buenos  fondos,  televisión de plasma para

entretenernos en tertulias por la tarde mientras jugamos al ajedrez, bingo, etc., asistir y poder incorporarte a los ensayos del grupo de teatro del club CAM, asistir con la familia y amigos a actuaciones de magia por magos profesionales todos los miércoles por la tarde, así como para los amantes del ilusionismo poder participar en el magia-forum… Creo que es un esfuerzo muy grande el realizado por los organizadores y, como ya digo, espero y deseo que tengan aceptación y nuestros socios colaboren con su participación y presencia. Se está llevando un ritmo muy rápido en nuestra Asociación y les vamos a dejar el listón muy alto a los compañeros que nos releven. Los viajes de un día, los semanales, etc. se realizan con el número de autobuses necesarios para no dejar a nadie en tierra ¡y eso debe saberse! Esperamos la respuesta de los socios para aumentar el número de juegos de mesa y ver la participación en nuestro local por las tardes, por si fuera necesario un responsable que controle tantas actividades. Además está el Boletín, que actualmente es una revista que la gente está esperando ¡y eso llena! porque hay más contacto con los socios, se hacen llegar las noticias a su tiempo… Desde aquí mis más expresivas gracias a todos los que lo hacen posible.

         Pues nada, el agradecimiento es mutuo, por la parte que me toca, y desear contar con José María para rato porque su colaboración es necesaria.