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- LA FILATELIA
 
El coleccionismo de sellos se practica en el mundo entero, y son numerosas las asociaciones dedicadas a esta actividad. (imagen. Este sello, emitido en 1850, es el más antiguo de España.)

En España, el empleo de sellos de correos fue establecido por el Real Decreto del 24 de octubre de 1.849 como previo pago del franqueo y derechos de certificado de la correspondencia.
La primera emisión de sellos de España fue puesta a la venta el 1º de enero de 1.850 durante el reinado de Isabel II. Los primeros sellos no estaban dentados, se cortaban de la hoja con tijeras. Posteriormente, a partir del 1º de enero de 1.865, ya fueron dentados.

Los primeros sellos emitidos fueron: de 6 cuartos, en negro; 12 cuartos, en lila; 5 reales, en rojo; 6 reales, en azul y 10 reales, en verde.
Todos ellos con la imagen de Isabel II.

Se catalogaron años más tarde con valoraciones muy elevadas: el de 10 reales, se tasaba en 775.000 pesetas, por ejemplo.

Esos precios los regula la oferta y la demanda: los catálogos se venden en tiendas filatélicas y solo son orientativos.

Pongo el caso mío: Yo soy coleccionista de sellos de España; tenía un sello repetido que ofrecí a una casa filatélica para cambiarlo por otro; era un sello nuevo con valor facial de 4 pesetas, emitido en 1.907 y cuyo valor en catálogo era de 4.000 pesetas. No me lo compraron porque el presunto comprador tenía este sello en cantidad y su posible venta era muy difícil. Quiero decir que el valor de los sellos lo da la demanda y no el catálogo.

Y sucede que personas crédulas depositan sus ahorros en sociedades filatélicas cuya garantía es un stok de sellos depositados en las mismas y valorados varias veces por encima de su valor en catálogo.
Este es el caso que estamos viviendo actualmente en España, en el que cientos de inversores han sido defraudados por sus inversiones en dichas sociedades.

Yo soy coleccionista y tengo sellos interesantes, pero nunca me he ilusionado con tener grandes ganancias. Para ello tendría que encontrar otro coleccionista dispuesto a comprar mis álbumes.
Las tiendas filatélicas, caso de necesitar el dinero, te ofrecerían, con suerte, un 20% de su valor en catálogo.

Hay en el mundo millones de fans de los sellos, aunque la realidad no pasa de ser la afición de coleccionar unos trocitos de papel impresos por Correos.

La reina actual de Inglaterra es una de las coleccionistas más importantes del mundo.

No hay que sobreestimar el valor de nuestras inversiones en dichas estampillas.

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