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1. «Los beneficiarios participarán en su financiación, según el tipo y coste del servicio y el nivel de ingresos, que se calculará sobre el conjunto de sus rentas y patrimonio».
Es una propuesta que aparece de forma clara en el primer documento de trabajo y que recoge los criterios básicos en los que se basará la que se llamará Ley de Autonomía Personal que está preparando el gobierno de Rodríguez Zapatero.
2. “La Generalitat tendrá en cuenta sólo los ingresos de los ancianos y no de su familia, en la mayoría de casos los hijos, para que éste pueda ir a una residencia, una prestación que está previsto que sea universal y que pueda llegar a toda la población” . Esta es una de las novedades que se incluyen en el borrador del anteproyecto de la Ley de Servicios Sociales catalana.
Hasta el momento, el Gobierno catalán fijaba el acceso del anciano a una residencia pública en función de su renta y de los miembros de su familia. La Generalitat ´analizará todas las solicitudes para acceder a los servicios sociales y sólo se tendrá en cuenta la renta después de fijar el precio y no al revés´.
3. ´Hasta ahora, las plazas concertadas por la Diputación -de Bizkaia- para personas mayores
dependientes eran pagadas con dinero público, se atendía a la situación personal en función de su renta. Este término jurídico prevé que, a partir de ahora, se tenga en cuenta también el patrimonio´.
La institución foral prevé adquirir ya 2.419 plazas concertadas en diferentes comarcas vizcaínas para los próximos cuatro años. Para acceder al servicio foral residencial se atenderá al principio de discriminación positiva a favor de las personas mayores con menos recursos desde una perspectiva económica.
El reconocimiento de deuda no se ejecutará hasta que se produzca la baja del usuario del servicio. No se realizará tampoco sobre la vivienda cuando ésta sea necesaria para el uso propio por baja en el servicio o cuando sea domicilio del cónyuge, pareja de hecho o hijos menores de 18 años.
Los textos en negrita son míos, aclaremos: los he matizado en estos ejemplos para constatar que los diferentes proyectos nacionales presuntamente nos van a tratar desigualmente en función de ... ¿nuestro domicilio? ¿nuestro lugar de nacimiento? ¿el de empadronamiento?.
He conocido navarros residentes en Madrid más de 30 años que seguían domiciliados en Pamplona para beneficiarse del régimen fiscal foral. Los vascos que viven en Benidorm, por ejemplo, ¿a qué sistema se ajustarán? Quizás convenga recordar –ahora que está de moda- un artículo, el 14, de nuestra Constitución:
“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
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