Índice de Documentos > Boletines > Boletín Diciembre 2005
 
A MI ABUELO FEDERICO
 
(Hija de nuestro asociado nº 594)

Como el viento mece los trigos,
como el sol calienta la flor,
como el niño le pide a su madre
un poco de amor,
así, padre de mi padre,
te da gracias mi corazón.
Gracias,

Por hacerme sentir la vida
maravillosa.
Gracias,
que por ti yo siento
que cada día
nace una rosa.
Gracias, abuelo.

No me preguntes por qué,
Solo sé que te quiero.
Mi corazón te agradece
que muevas tu cálido amor
y tu pasión por la vida,
y haces poemas que hablan
de las cosas más queridas,
dándoles un nuevo brillo.

Y brota ya mi sonrisa,
fácil, sin traba alguna,
cuando disipas en mi interior
cualquier duda.

Porque tú me haces sentir
que vivo, que formo parte
de una sangre, de una estirpe
que me transmite mi padre
y que para sí quisiera
cualquier rey de cualquier parte.

Gracias de nuevo,
porque a pesar de tu edad,
cada día das un nuevo
impulso a mi caminar

Gracias, abuelo.

Volver