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Entrevistar a esta persona es todo un lujo, y si además lo haces sentado en una terraza de la playa teniendo delante un buen vaso de refrescante horchata, pues... eso.
De entrada, al saludarlo, me dice:- De protocolo nada, ¡eh! De acuerdo don... digo Luis. Así que al grano: Pregunta.- Una película. Respuesta.- Una no, dos, Casablanca y La Violetera. P.- Una canción. R.- Muñequita linda. P.- Un político. R.- Todo el que lo haga bien. P.- Un libro. R.- D. Quijote de la Mancha (y no por su centenario). P.- Un viaje. R.- Por España a Galicia. No al extranjero. P.- Una ciudad. R.- Madrid. P.- Una afición. R.- Alumno de todo. Profesor de nada. Me gusta la natación. P.- Una entidad financiera. R.- Sigo con la CAM. P.- Un equipo de fútbol. R.- Uno no, dos, El Hércules y el Real Madrid, el Real Madrid y el Hércules. Y ya lanzados le pregunto por su edad y me dice:
Nací el 3 de Diciembre del año 21 en Alicante, por tanto soy alicantino, no valenciano, y actualmente vivo entre San José de Valderas en Alcorcón (Madrid) y Playa de San Juan en Alicante, junto a mi esposa, mi hija Inmaculada y mi nieta María. Le pido que haga memoria y rememore su extensa e intensa vida laboral y me hace, no por ello menos interesante, esta breve descripción: Ingresé en el año 40 como meritorio (aspirante) con la misión de controlar las salidas de carros de mulas del derribo de las casas para hacer lo que fue la biblioteca “Gabriel Miró”. Pasé un año en Cartagena y luego en Central (Contabilidad) donde éramos 3 personas, el jefe D.Francisco Oliver Narbona, el Oficial D.Francisco Villar y el Auxiliar Luis Misó.
En Servicio de Sucursales coincidí con Paco Bernabeu y pasé como Interventor por las oficinas de García Morato y calle Sevilla hasta que en el año 75 me incorporé a la de Alfonso el Sabio hasta mi jubilación. Le digo que su nombre está ligado al del Grupo Deportivo del Sureste y se le nota cierta emoción al referirme que: efectivamente, se siente muy satisfecho de su labor en este campo, pues en la década de los 50, tras una reunión con José Ferrándiz, Jaime Rico, Rafael Olcina, Paco Morant, Isidro Roca, Francisco Hernández, Rafael Carratalá y Fernando Blasco (alguno ya fallecido) -y que me perdonen los que se me hayan podido olvidar- para unificar el esfuerzo que por separado hacían los compañeros que practicaban diferentes deportes, nació el Grupo siendo designado Presidente y siempre con el apoyo de la Caja, que nos cede el local de la Plaza de Calvo Sotelo.
Se proyectaron los Juegos del Sureste, los primeros de España, en que participaban equipos de todas las provincias, en 36 modalidades. En Octubre, la antorcha recorría toda la ciudad, acompañada por motoristas del Ayuntamiento, hasta el Montemar de la calle Padre Esplá, donde se encendía el pebetero y comenzaban las competiciones.
A nivel local, durante 32 años se desarrolló el torneo de fútbol alevín y juvenil que los clubes de todos los barrios decidieron denominar “Torneo Luis Misó”. Junto con Miguel Asensi, -mi mano derecha en la organización del fútbol, dice: implantamos en nuestro reglamento las tarjetas rojas y amarillas que posteriormente adoptó la Federación Española de Fútbol. Teníamos un Boletín que informaba de los temas deportivos de los Juegos, siendo Carlos Mateo el alma mater de esta publicación. Nos fuimos renovando con gente nueva y se incorporaron Miguel Solera y Rafael Soler.
La Caja subvencionaba todos los gastos de organización y publicidad. Todas las oficinas colaboraban en la venta de lotería para subvencionar las comidas del Grupo y para los trofeos de las diferentes competiciones. Por cierto que alguna de aquellas comidas fue muy beneficiosa para el conjunto de empleados, pues recuerdo que en una ocasión estaba a mi derecha D. Román Bono y a mi izquierda D. Antonio Ramos y en mi alocución cedí la palabra a D. Antonio después de comentar que se rumoreaba que iban a dar una paga extra, y no tuvo más remedio que confirmarla. Salimos todos muy contentos.
Los micrófonos me ponían nervioso, Morant, el Secretario del Grupo, me preparaba los discursos pero cuando empezaba ya no me paraban. Incluso en una ocasión, ya embalado, me dijo Paco: Presidente ¿qué hago con los papeles que ibas a leer?
El Grupo Deportivo dependía de Madrid a nivel de la Delegación Nacional de Deportes y como solamente se les pedía ayuda moral, nunca dinero, de ahí la concesión de la Medalla al Mérito Deportivo que nos impuso el Sr. Samaranch a D. Antonio Ramos, a D. Francisco Oliver y también al presidente que era yo. Nombrábamos Presidentes de Honor a todas las personalidades y alicantinos ilustres de la época y todos aceptaban por la categoría del Grupo.
Me quedó clavada la espinita de no haber podido hacer unas instalaciones deportivas donde practicar todos los deportes, pues se nos adelantó el Montemar, y era un esfuerzo tener que buscar campos por todos los alrededores.
En lo referente a lo deportivo también dice que: se siente muy satisfecho de su labor en las diferentes Directivas del Hércules C.F. en las que desempeñó muchos y diferentes cargos, incluso cuando se construyó el estadio Rico Pérez, por cierto que la madrina de la inauguración fue una hija de D. Antonio Ramos por la vinculación del anterior estadio La Viña con la CAM.
Se me ocurre preguntarle cómo sobrellevó lo de su jubilación y me espeta : -A los 65 años y con el 100%. Ahora dispongo de más saldo por los menores gastos. Además estuve trabajando hasta el último día con el compañero que me sustituyó, y después de ofrecer un lunch a todos mis compañeros me desvinculé profesionalmente de la Caja.
Cerré la puerta de mi piso en Alfonso el Sabio y me vine a la playa de San Juan, desde donde fui dejando poco a poco las tareas con el Hércules y con el Grupo hasta desligarme por completo, no sin antes recibir la distinción del periódico catalán El Mundo Deportivo, representando a la entidad Grupo Deportivo del Sureste.
Le pido que me cuente cómo transcurre un día normal en su vida y me responde por partida doble: -Si estoy en Alicante me puedes ver con mi carro de la compra, o en la playa con mi buen amigo Roberto Llorens (Secretario de JubiCAM), o haciendo gimnasia en mi garaje, leyendo el Marca o jugando al julepe con los amigos.
Cuando por la noche refresca salgo a escuchar los conciertos y actuaciones que programan en la playa.- En Madrid le dedico más tiempo al gimnasio porque incluyo tablas suecas –que quede claro que he dicho tablas- y natación, porque me gusta y porque me ayuda a mantenerme. Por la añoranza de la playa tengo en mi casa infinidad de cuadros de la playa de San Juan para así poder ver, y casi estar, todos los días en el mar, en mi mar.
Fui una persona avanzada a mi tiempo (se hizo muy popular mi pelo largo que luego fue moda en la juventud), juventud que por cierto sigue siendo muy sana aunque se vea más la otra. Creo que nací demasiado pronto y siempre he sido muy liberal. Y sigo siéndolo.
Y como no podía terminar sin saber su opinión sobre nuestra Asociación le pregunto si nos conoce y, enfadándose un poco, dice : – ¡Si soy el socio 220! (le pido disculpas por no estar informado) y gracias al Boletín estoy al día. Me hacen mucha gracia los artículos de Paco Morant y ya que tengo la oportunidad aprovecho para felicitar a las Juntas Directivas anteriores y a la actual por la labor que desarrollan.
Debían publicar las Altas y las Bajas para enterarnos de la situación de los compañeros, –dicho queda-. Nada mejor para terminar nuestra charla que reproducir sus palabras: - Al principio era reacio a concertar este encuentro pero ahora estoy muy satisfecho de haberlo hecho. Y yo de haberte conocido. Gracias, Luis, y hasta que tu quieras.
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