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AL HABLA CON…

 

FEDERICO ANDREU BERNABEU

 

 

 

En la reunión que celebramos los miembros de la Junta Directiva el pasado día 14 de diciembre, nuestro Presidente me presentó al vocal de la Vega Baja y éste me contó una serie de cosas interesantes que, con su permiso, me han servido para la entrevista mensual:

¿Qué edad tienes?

- Pues, fíjate, nací en Orihuela el 4 de enero del 35, y ya ha llovido desde entonces. Me casé en marzo del 62 con Reme López Simón, a la que había conocido en junio del 56 y eso creo que es lo más importante que me ha pasado en la vida, y le doy gracias a Dios por haberla puesto a mi lado. Hemos tenido tres hijas; Reme, Mariemma y Lourdes. Las tres están empleadas en la CAM.

Le alabo su memoria y su suerte y le pregunto por su vida laboral, a lo que me responde:

 - Me presenté a la oposición para Auxiliares de la Caja de Ahorros y Socorros y Monte de Piedad de Nuestra Señora de Monserrate ¡casi nada! y aprobé. Como tenía quince años, tuve que solicitar un permiso especial para acceder a esa oposición. Me incorporé el 2 de noviembre del año 1950, y pasando por las sucesivas fusiones en la Institución, he permanecido en ella hasta que me prejubilé el 30 de junio de 1994. Empecé en la oficina principal de Orihuela, que ocupaba los bajos, y después pasé a la central, que estaba en las plantas superiores. Cuando la entidad adquirió el primer ordenador para centralizar todas las operaciones ¡qué tiempos aquellos! se me envió, junto con dos compañeros, a Valencia para hacer los cursos de programadores de IBM, y ya estuve, previo ascenso a jefe de 5ª, a cargo del ordenador hasta que me sustituyó mi gran amigo Manolo Berná. De allí pasé a Interventor de la oficina Principal, donde estuve 19 años, y de nuevo pasé a central hasta mi prejubilación.

Y ya una vez prejubilado ¿Cómo llegas a la Junta Directiva de JubiCAM?

 - Regresando de un viaje con la Asociación, ya jubilado, en la parada técnica que hicimos en Vélez Rubio, Pepe Barberá me pidió que aceptara la vocalía de la Vega Baja. Lo hizo delante de mi mujer (sabía lo que hacía) y no fui yo el que contestó, pues la respuesta se la dio ella que aceptó por mí, y aquí estoy hasta que se cumpla el próximo año mi mandato.

Y cuando lo dejes ¿Qué aficiones tienes para entretenerte?

- Pues nos  gustan mucho los viajes y no dejaremos

 

pasar ninguno, si la salud responde, y además me encanta la cámara de vídeo, que es un buen complemento para plasmarlo todo y que sirva de recuerdo.

Hablando de recuerdos ¿Qué viajes recuerdas con agrado?

 - Para nosotros todos los viajes son buenos, de cada uno siempre se saca algo en particular, pero si tengo que reseñar algunos serían: el crucero por el Mediterráneo, que hicimos con la Asociación, y sobre todo el Transcantábrico. Lo recomiendo al que pueda hacerlo, y creo que la vocalía de viajes debía tenerlo en cuenta en su nueva programación.

¿Sueles practicar la lectura?

- Generalmente me informo con la lectura  de la prensa, pues compro dos periódicos al día, uno de deportes y otro de noticias, pero si te refieres a libros te diré que no. Últimamente no.

Con tanto viaje debes tener infinidad de anécdotas ¿Nos cuentas una?

Y en vez de viajes nos la cuenta del trabajo, no lo puede remediar, lo lleva dentro.

 - Todos los de CAM tenemos infinidad de anécdotas similares, y para no repetirlas te contaré una muy personal. El ventanillero que aperturaba las libretas en la extinta Monserrate, al hacerlo no levantaba la cabeza para mirar con quien estaba (¡y mira que yo se lo corregía!), y al preguntar a un cliente el nombre del titular le contestaron con una voz aflautada: Patrocinio; a continuación le preguntó: ¿casada, soltera o monja? Y era un sacerdote.

¿Qué haces en el tiempo libre desde tu prejubilación?

 - Sobre todo viajar. Tanto en mi esposa como en mis hijas ya se ha convertido en un vicio, y procuramos no parar, pues se pasa muy bien con los amigos y visitando sitios nuevos. Conocemos mucho y nos gusta viajar sobre todo por España, aunque también hacemos escapadas al extranjero. También me he “enganchado” al ordenador, que me ocupa muchas horas al día, y juego mis partiditas de dominó y billar. No me aburro, de verdad.

¿Y para el futuro?

- Solamente le pido a Dios que me deje como estoy, esperar al tercer nieto que ya está en camino y verlo crecer junto a los otros dos.

De salud ¿qué tal?

- La tensión da  algún  problemilla  porque sube sin

avisar, pero bueno, la llevo casi controlada y un problema pulmonar no me deja caminar todo lo ligero que me gustaría, pero en los viajes ni lo noto. Como la mayoría de los de mi edad, lo he comprobado, los medicamentos es lo primero que ponemos en las maletas.

¿Qué recuerdas de cuando no tenías nada de esto?

- Pues mira, poco puedo hablar de mi infancia y menos de mi adolescencia ya que estuve en dos o tres colegios solamente; en el Oratorio Festivo y en Santo Domingo con los jesuitas, ya que a los doce años, en tercero de Bachiller, se me atravesaron los libros y le dije a mi padre que no quería estudiar. Me metió de albañil y al ver que no claudicaba me envió a la Academia Almi y allí me gustó el cálculo, la contabilidad y sobre todo la mecanografía. A los trece años ya estaba en el despacho de un abogado de mecanógrafo, precisamente quien años después fue el jurista de la Caja de Monserrate; era hijo de uno de los fundadores de la misma. Además, todos los de mi generación hemos notado muchos cambios, ya que pasamos de los carros con bestias a los automóviles y de jugar al balón en la calle tranquilamente, a tener que llevar mucho cuidado al atravesarla.

¿Cantas?

- No, no, pero siempre me encantaron los boleros y las habaneras, y en mi juventud fui un fiel seguidor de “Pink Floyd”, de quien conservo algunos álbumes. No desdeño la música latina.

Y ¿qué tal por JubiCAM?

- Pues muy bien, y aunque todo es mejorable en esta vida, creo, sin olvidarme de las anteriores Juntas, que nuestro actual Presidente se ha sabido rodear de personas competentes y trabajadoras que emplean  sus  horas  de  asueto  en  estar trabajando

 

para todos nosotros, y así hemos visto como el Boletín ha ido adquiriendo una gran categoría y ahora los fanáticos de Internet, con la nueva página que presentaron en nuestra reunión de Junta, podremos disfrutar navegando por ella y volver a releer y ver fotos y reportajes. Mi agradecimiento a todos. Lástima que los de “provincias” no podamos pasar más tiempo en los locales de la Asociación, y por cierto hemos de agradecer a nuestra Entidad por todo lo que nos favorece.

Y hablando de favorecer ¿Conoces Voluntarios CAM?

- Pues claro, soy socio y aporto mi cuota, cosa que deberíamos hacer todos como mínimo para colaborar en esa labor tan maravillosa que están realizando nuestros compañeros.

Para terminar le toco su punto flaco y le pregunto si cambiaría algo de los viajes, y dice:

- Al ser uno de los asociados que a más viajes me acojo querría recordar lo que muchas veces se ha hablado de los viajes largos: hacer noche en el camino y sobre todo dejar asientos libres en los autobuses para poder cubrirlos si se produce alguna emergencia. Sé que es difícil porque somos muchos los que nos apuntamos pero cuando no se pueda contentar a todos se debía proceder a un sorteo. Y en cuanto a preparación de esos viajes aconsejaría, aunque encareciera un poco, que se hiciera un pre-viaje, por quien corresponda, o al menos, ahora que tenemos oficinas en todo el territorio nacional, se contactara con ellas para que informaran sobre hoteles, restaurantes, visitas, etc.

La opinión de un experto debe servir para lo que todos deseamos: que cada vez disfrutemos más y mejor de los servicios de nuestra Asociación

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