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EL NIETO DEL TIO XIULANTE Y EL “OBISPO”

 

Cecilio Méndez

 

Hoy, día de Nochebuena, y mientras espero “echar una mano” en ese maremágnum de preparación de cena que corre a cargo de Tere (y de todas las Teres jubicameras) para satisfacción de toda la familia, ha venido a mí la familia Jubicam y sobre todo aquellos con los que he compartido nuestros viajes.

El otro día recibí una llamada de Joaquín Botí y su amada Mari…Oye, que Antonio dice que es buen día el 20 para que vayamos a estar con él, también viene Paco. Y claro, durante el lluvioso día que pasamos los seis juntos en su Denia del alma, empezamos a rememorar las andanzas por nuestra piel de toro y resto del mundo mundial, mientras degustábamos una excelente comida, que el nieto del tío Xiulante había previamente elegido.

Naturalmente hablamos de mi primer viaje como vocal de viajes, a Isdabe; del ambiente que se creó en el bus (que conducía “nuestro nieto Joaquinito”) ya que, aunque parezca difícil creer, desde Murcia hasta Isdabe no hubo un solo minuto sin chistes y anécdotas a cargo del que denominamos “Teatro del Humor de Jubicam”, con actuaciones, entre otros, de Juventina (para mayores de 60 años); Pepe Verdú, que inició su brillante carrera en este viaje; Reme (la esposa de Elías) con traducción simultánea al castellano; Angelita de Morote y su ratita;y la serie blanca de Timoner, y algunos otros, y tuvo tanto éxito que hicimos en el salón de actos de Isdabe una actuación de gran éxito para todos los que allí estábamos. En este viaje nació la popular pareja de “derecho” (Antonio Timoner y Paco Mira) y también la que llamamos primera familia de viajes Jubicam.

Durante el viaje a mis ancestros, Extremadura, y en la maravillosa Mérida, surgió el “Obispo” de una forma natural… Estábamos degustando una excelente comida extremeña en un restaurante donde también se celebraba un banquete de bodas y, sin darnos cuenta, había entre nosotros una “boda”, bueno, la celebración de unas supuestas bodas de plata de Pepe Verdú y Mariló, con sus respectivos padrinos; y de pronto nos salió Paco Mira con unas palabras sobre los “contrayentes” y las vicisitudes de 25 años de convivencia, dignas del mejor conferenciante religioso y que fueron acogidas con sones de “obispo, obispo”: y allí nació con todos los respetos y mi particular cariño nuestro obispo Paco Mira; y os puedo asegurar que fue tan emotivo en su hablar el obispo que los camareros que atendían ambos salones se quedaron en el nuestro por disfrutar de nuestra ambiente y de las palabras de Paco Mira.

Quedó tan impreso entre nosotros este hecho que cuando viajamos en el Transcantábrico (de tan maravilloso recuerdo), al celebrarse la noche de las elecciones para diversos honores entre los viajeros, el director del tren viene preocupado y me dice: Cecilio, tengo un problema en la elección de “Mister Transcantábrico”: han empatado a votos tres viajeros; Paco, el obispo y Paco Mira. Le contesté yo con una sonrisa: no te preocupes, entrégaselo a quien quieras de los tres, que los otros dos no te van a protestar.

Bueno, y ya tenemos el título de este escrito: Antonio Timoner (el nieto de los excelentes relatos del Tío Xiulante) y el “Obispo” ( Paco Mira), un ejemplo de la amistad que se creó en nuestros viajes y sabéis lo mejor, no son los únicos; cómo olvidarnos hoy de los que estuvieron siempre: Manolo Lucas, Paco Espín, Paco Morán, Sepulcre y otros que siguen viajando con nosotros en otro autobús ¡ahí arriba!, y tantos que desde entonces creamos y tenemos una amistad que perdura cuando nos vemos en viajes, asambleas y Días del Ahorro. El último, en Yecla y en representación de otras muchas, quiero citar en la que nos encontrábamos: Joaquín Botí y Mari (Cartagena); Pepe Verdú y Mariló (Murcia), Fede Andréu y Reme (Orihuela) y Tere y Cecilio (Alicante). ¡¡Esto es la familia Jubicam!!

Bueno, hasta la próxima, ya que, como a muchos de nosotros, nos están requiriendo para ayudar en la tradicional y querida cena de Nochebuena.

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