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                                     AL HABLA CON …

  ELUTERIO MOYA CERMEÑO

                                                                              Vicente Esteve 

 

 

Cuando entré en la salita de la planta baja de nuestro local, me lo encontré colocando la exposición de dibujos infantil.

-¡Hola, Eleuterio! ¿Qué tal?

-Pues muy bien, Vicente, aunque cuando uno te ve con el lápiz en la mano ya se figura a lo que vienes, y a un amigo no se le puede decir que no, así que a tu disposición. Dispara.

Así da gusto. Pues conozco a este alicantino de 72 años desde hace mucho  tiempo y que-ría que nos contase algunas de sus vivencias. En primer lugar, le pido la semblanza de su vida personal, que me resume así:

-Casado, como sabes, con Josefa González en el año 63 y tenemos una hija, dos hijos, tres nietos y otro en camino. En el año 46 ingresé en la Escuela de Comercio y saqué el Peritaje y el Profesorado mercantil. Mi primer trabajo fue de Secretario en la Agrupación de viajantes y representantes de comercio de España, y des-pués de 10 años, en 1967, ingresé por oposi-ción como Auxiliar en la Capa. Allí estuve co-mo Director de Oficina dos años en la de Pin-tor Aparicio, cinco en Villena y cuatro en San Vicente. Pasé cinco años como Jefe de Equipo en Auditoría y hasta la fusión fui Jefe de Com-pras y Servicios Generales. Me prejubilé en el año 93 y retomé mi afición a la fotografía.

-Tengo entendido que hiciste y estás hacien- do un trabajo muy interesante.

-Pues sí, en un plano de Alicante hice divisio-nes y fui recorriendo cada cuadrícula, máquina en ristre, para dejar constancia de cada sector. Todavía hoy trabajo sobre las Torres de Defen-sa de la huerta de Alicante, y sobre todo me lleva mucho tiempo el Alicante antiguo y algu-nas de sus calles, avenidas y plazas importantes de aquella época. Todo ello apoyado por más de tres mil fotos.

-Vale, pero me refería al trabajo que la Di-rectora del Archivo municipal te ha pedido.

-Hombre, llevo más de 12 años en ello y espero verlo acabado pronto, pues con el cursillo que hice de Informática me está siendo más lleva-dero. Hazte la idea de lo que supone hacer una

recopilación  de todas  las calles que han existi-

 

do en Alicante y, además, los distintos nom-bres que han ido teniendo hasta nuestros días por orden alfabético. Como ejemplo te diré que la calle Altamira ha tenido 12 nombres diferentes. He recibido mucha ayuda por parte del Archivo municipal, y, como bien dices, su directora, María Jesús Paternina está muy interesada en este peculiar trabajo, al que le estoy dedicando todo mi tiempo, porque no quisiera que fuese una cosa inacabada ya que deseo dejársela como legado a mis hijos.

-Eleuterio, te veo poco por la Asociación.

-Es normal, porque ahora paso mucho tiempo en mi piso de Campello y me da pereza bajar a Alicante.

 Pero sabes que desde el año 94 hasta el 2001 fui Vicesecretario, Secretario y Vicepresidente 2º con los Presidentes Antonio Gosálbez, Andrés Calvo y Pepe Barberá. Actualmente colaboro en lo que se me pide, y aquí estoy preparando esta exposición y enviando algún que otro artículo a nuestro BOLETÍN. Además tengo claro que hay que dejarle paso a la gente nueva, que trae ideas y nuevos aires.

-Le pido que nos cuente alguna anécdota y, como era de esperar, le ocurrió en el traba-jo. A nadie que le pase.

-Un día estando en la oficina de Villena, des-pués de saludar a un cliente me entré al despa-cho, y al poco entró un compañero todo des-compuesto; pensé, ¡ya está, otro atraco! (Lle-vaba dos), y me dijo que ese cliente se había desvanecido. No pudimos hacer otra cosa que buscar rápidamente un taxi y trasladarlo a la Casa de Socorro, pero allí solo pudieron cer-tificar su defunción. Eso es “muy fuerte”. Se pasa muy mal.

Como cuando otro día, a las ocho de la noche, me llamaron porque había un aviso de bomba en la oficina y tuve que ir con la Policía Nacio-nal a comprobar si era verdad. Había que estar a todo y tuvimos que hacer cursillos de todo tipo.

-Bueno, y ahora ¿qué?

-Siempre me ha gustado mucho la fotografía, la  caza y la pesca, pero como las facultades ya

empiezan a menguar, creo llegado el momento de decir ¡basta! a esos deportes, pues ya que los he disfrutado desde los 20 años hasta los 72, que no representen ahora un sacrificio. In-cluso he regalado mis 3 escopetas. Así que ahora me dedico a viajar con nuestra Asocia-ción, con el Círculo de Opinión Quijano, del cual soy socio, con la Unión de Milicias Uni-versitarias de Alicante donde soy tesorero y con el Ateneo.

Conservo la amistad con los que compartía mis juegos cuando éramos niños y nos reunimos una vez al año para comer juntos y evocar re-cuerdos como si no hubiera pasado el tiempo para nosotros.

Además, cuando me siento delante del ordena-dor me faltan horas para darle forma a la infor-mación que voy recopilando. No me explico cómo podía hacerlo antes con la máquina de escribir, y, como he dicho, mi proyecto es dejar acabado este trabajo para que mis hijos sepan lo que fue Alicante.

-También le pregunto por su estado de salud.

-De joven jugaba a balonmano de portero, que era a 11, con el SEU, y lo hacíamos en los cam- pos de fútbol de Bardín y La Viña. Llegué a jugar un campeonato de España en El Torrero, de Zaragoza, y como hice mucho deporte eso me ha permitido llegar a hoy en buenas condi-ciones físicas. Bueno, sin contar dos Stent (Nota del entrevistador: pequeño cilindro de malla metálica que se implanta en el interior de arterias obstruidas para mantenerlas abiertas. Suele medir de uno a tres centímetros de longitud y de tres a cuatro milímetros de diámetro.), el resto bien.

-Oye, retomando tus conocimientos sobre Alicante ¿Cómo encuentras ahora la ciudad?

-Es lamentable que se hayan perdido tantas cosas bonitas de la ciudad que se debían haber cuidado. Está sucia, incómoda, abandonada. No hay nada para el turismo, siendo una ciudad básicamente turística. Es lamentable el estado de los dos castillos a pesar de sus impresionan tes vistas. Me produce sana envidia Elche, que tiene tan bien cuidados sus jardines y sus huer-tos de palmeras. Aquí, si quitamos el Marq y el Mubag, hay que ser unos aventureros hasta para visitar el parque de Canalejas. Me acuerdo de su mapa de España con agua circulando por sus ríos, y siempre se oía algún padre o abuelo dando  clase  de Geografía a los más pequeños:

 

“mira, este es el Ebro, etc.”. Faltan aquellas Fiestas de Invierno con atractivos de todo tipo: carreras de motos, tiro de pichón, hipódromo, desfiles, etc.

Paso largas temporadas en Campello. Dejé mi casa en Alicante recién pintada la fachada, y a la media hora ya estaba el primer graffiti; hoy ya está toda, incluida la puerta. Bochornoso. Soy alicantino, pero me sorprende que otros alicantinos con mando solo se preocupen de hablar mal los unos de los otros en vez de preocuparse por mejorar los servicios. Es preocupante este abandono, y lo peor es que no le veo solución.

-Bueno, para terminar dime algo bonito.

-Sí, y mucho. El compañerismo en la Asocia-ción, a pesar de las diferentes procedencias de cajas fusionadas. El disfrute de los nietos, lo que no pudimos tener con los hijos. Siempre tengo encima a Marina, de 7 años, cuando no a Javi, de 11, o a Mario, de 12, y yo feliz y con-tento de que no se me despeguen, pues son la alegría de cada día. Tengo una cinta grabada a mis nietos para que cuando sean mayores reciban de sus abuelos el legado de “esta es su vida”, lo que seguro les hará felices. Me programo el día a día desde el momento en que nací. Y no solamente el día a día, sino la hora a hora. Quizá no sea muy bueno eso, y sería mejor vivir a salto de mata, pero yo he sido siempre así y creo que no me ha ido mal.

-Pues nada, genio y figura hasta la sepultu-ra, a seguir siempre así y esperamos que nos comuniques la finalización de tu obra para alegrarnos contigo.

 

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