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XXII FORO DE DEBATE

"LAS NUEVAS CULTURAS: ¿NUESTRO FRACASO?"

(Tercer ciclo)


Vicente Llopis Pastor


          El día 16 de octubre de 2007 se reanudaron los Foros de Debate que viene celebrando mensualmente Jubicam. Con este Foro se inició el tercer ciclo en un programa que tan sugestivo está resultando para quienes tenemos la ocasión de asistir y participar.

          El tema tratado fue el de “Las nuevas culturas: ¿Nuestro fracaso?”, figurando como ponente el que suscribe, Vicente Llopis Pastor, y que tuvo un contenido fundamentalmente referido al fenómeno de la “contracultura”; su trayectoria en los últimos cincuenta años; valores de progreso; encuentro con otras civilizaciones, situación actual y el papel intergeneracional.

          El citado contenido se resume en unas notas por mí elaboradas y entregadas a los asistentes que dicen lo siguiente:

          Cincuenta años de historia se contemplan desde la aparición de la llamada “Contracultura” en la sociedad occidental. Se inició, como suele ser habitual en los modernos fenómenos sociales, en los Estados Unidos de América, en la década de los años cincuenta del pasado siglo y fue expandiéndose entre la juventud de los países capitalistas avanzados.

          Sus orígenes se derivan de los fenómenos llamados “Beat”, también entendido como “generación vencida”, movimiento literario contrario a las formas de vida y pensamiento estadounidenses; “Rock & Roll”, nuevas formas de ritmo sincopado, música frenética y presentaciones provocativas; y “Hippy”, alternativa a la sociedad tecnificada, con pacifismo, bohemia, libertad sexual y contacto directo con la naturaleza.

          Su difusión fue amplia y progresiva en toda la sociedad occidental y fue un fenómeno complejo que no es fácil de definir pero que, aproximadamente, contaba con características tales como las de retorno a la naturaleza, exaltación de los valores del cuerpo, movimientos de contestación social, rebelión juvenil, imaginación frente a racionalidad práctica, lo lúdico preferible a lo productivo, la novedad sustituyendo a la tradición y, en resumen, la búsqueda de otros modelos de sociedad.

          Sus efectos más significativos fueron el “Mayo francés” del año 1968, con una generalizada revolución estudiantil y sindical, actitudes contestatarias y sus significativas frases de “seamos realistas, pidamos lo imposible”, “prohibido prohibir”, y demás; los movimientos de derechos civiles en Estados Unidos; el antibelicismo; la liberalización de la mujer; el ecologismo; la búsqueda de la filosofía oriental, de la que se incorpora el “Zen” en el cual el objeto exclusivo de toda meditación es el alma y que sirve para alcanzar el estado de iluminación; las comunas como alternativas a la familia; y el rechazo a los partidos políticos por su burocratización.

          Aquellos jóvenes que iniciaron la contracultura ya no existen o son ancianos. Algunos de ellos han ocupado puestos gubernamentales y de mandatarios políticos. ¿Cuáles han sido sus aportaciones?. Como suele ocurrir en los fenómenos sociológicos, todo lo que aparece con gran destello se va extinguiendo con el paso de los años.

          Vista la contracultura con los ojos de hoy no parece que haya cambiado el mundo, ya que los sistemas políticos son más burocráticos que nunca, las guerras no han desaparecido, el capitalismo es cada vez más fuerte, el imperialismo económico es mayor, las corrientes financieras dominan las actividades mundiales y el alma humana continúa siendo la misma. De todas formas hay que reconocer el idealismo de aquellos jóvenes que marcaron unas ciertas pautas que hoy están asumidas en una relativa medida, tales como el nuevo papel de la mujer, el cuidado del medio ambiente, los derechos civiles, el antibelicismo y algunas otras menos satisfactorias, tales como las grandes diferencias sociales, drogadicción, marginalidad y desestructuración familiar.

          Hasta aquí las notas escritas que fueron distribuidas al auditorio.

          Como suele ser habitual el debate posterior fue muy fructífero y hubo interesantes aportaciones de los asistentes y en las que se matizaron la figura del escritor Jack Kerouac y su obra “En el camino”, la impregnación de la filosofía oriental en la sociedad actual, las relaciones  intergeneracionales y la falta de identificación que consigo mismo tienen los mayores quienes, a pesar de ser bastante numerosos y con grandes posibilidades de ejercer un papel social más activo, no parece que lo estén logrando porque falta algo de concienciación como grupo.

          Creo que estos Foros de Debate están suponiendo un gran aliciente y un signo de manifestación culta de todos los integrantes de Jubicam. Felicito a los organizadores por el éxito que están alcanzando los Foros y agradezco el que hayan contado conmigo como ponente. Un abrazo a todos.

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