El martes día 8 de abril, tuvo lugar el XXVIII Foro de Debate de Jubicam, conforme a la sistemática de celebrar estos debates el segundo martes de cada mes. Estos Foros ya van por su tercer ciclo anual y en ellos se tratan temas sociales, económicos, culturales y de variada índole con un especial desarrollo de nuestro programa cultural “Intergeneraciones” a través del cual se analizan cuestiones de la “sociedad de edades” en la que estamos inmersos.

     En esta ocasión, para la exposición del tema “Iberoamérica, lejos y cerca” contamos con don José María Tortosa Blasco, Catedrático de la Universidad de Alicante e Investigador del Instituto Universitario de Desarrollo Social y Paz de la citada Universidad. El Sr. Tortosa Blasco colabora con Jubicam desde hace tiempo y es conocido por su participación en la Obra Social de la Caja de Ahorros del Mediterráneo incluso cuando ésta era Caja de Ahorros de Alicante y Murcia. Es un sociólogo de talla internacional y experto en la sociedad iberoamericana.

     Comenzó su disertación sobre la propia denominación de “Iberoamérica” que cubre el subcontinente americano desde Río Grande hasta el Cabo de Hornos, bañado por las aguas de los Océanos Atlántico y Pacífico, y que muestra una heterogeneidad de países entre los que predominan antiguas colonias españolas que utilizan nuestra lengua como medio de comunicación. Realizó una digresión sobre el concepto de Iberoamérica y su relación con el de Hispanoamérica y el de Latinoamérica, concluyendo que Latinoamérica, vocablo creado por los franceses, es la acepción internacional admitida en organismos y entidades y que los propios ciudadanos de dicho subcontinente se denominan a sí mismos como latinoamericanos.

     En un enorme ejercicio de erudición, don José María Tortosa presentó las características de estas naciones tan queridas por España y que se sintetizan en su relación o dependencia con el vecino del Norte, Estados Unidos de América; su desarrollo económico; sus fuentes de materias primas; sus recursos energéticos; su presión migratoria; la emigración latinoamericana a España; la participación de nuestro país en su crecimiento económico; la instalación de multinacionales españolas y los beneficios que están obteniendo en Iberoamérica.

     A partir de ahí presentó una serie de cuestiones relativas a los temas de actualidad en Iberoamérica, entre los cuales citó: derechos de los indígenas; reforma agraria; gasto público en educación y salud; papel de los militares; control de sus recursos naturales, incluida el agua; presión de organismos internacionales tales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etcétera; actitud ante los Estados Unidos de América y concepción que estos últimos tienen sobre dichos países. Es curiosa la clasificación que los Estados Unidos de América hacen de estos países, clasificándolos en tres grupos: “Eje del Mal” que incluye Bolivia y Venezuela; “Eje del Bien”, que incluye México, Colombia y otros; y por último “Eje de los Buenos”, que estaría en medio de los dos anteriores y cuyos integrantes pueden ser aceptables para los intereses norteamericanos.

     También expuso una serie de incógnitas respecto a cuestiones del inmediato futuro iberoamericano, citando como muy significativas cuestiones tales como las próximas elecciones en Paraguay; la nueva constitución boliviana, que incluye estatutos de autonomía; el parlamento constituyente de Ecuador; la evolución de la nueva presidenta de Argentina; la actuación de la oposición venezolana; la transición cubana; y los nacionalismos. El ponente dejó entrever la posibilidad de que Estados Unidos de América sea menos influyente que hasta ahora en el devenir de los pueblos iberoamericanos. Igualmente dio una especial trascendencia a lo que ocurra en Iberoamérica para España, ya que su evolución influirá muchísimo en nuestro país. Finalizó con una cita del “Che” Gevara ante la Asamblea de las Naciones Unidas en el año 1964, en la que habló de la caída del imperialismo tanto español como norteamericano en estos queridos países de Iberoamérica.

     El posterior debate fue muy rico en aportaciones, entre las que podemos citar: los procesos migratorios; las desigualdades sociales; el papel de las multinacionales; la esperanza de vida; el relativo mestizaje; sus bajas tasas de ahorro; “la perversión de la remesa de los emigrantes” (en feliz frase de don Francisco Navarro Balsalobre) y los modelos de colonización que siguieron los ingleses en América del Norte y los españoles en el resto del gran continente.

     En conclusión, un interesante debate, un ilustrado ponente a quien resulta un placer escucharle observaciones profundas, seguimiento de la actualidad y toda una serie de precisiones sociológicas que nos ayudan a conocer la realidad de Iberoamérica, tan cercana a nuestros corazones y a nuestra historia.