Quisiera ser cascada,

ser río claro,

ser ola anacarada,

caballo alado.

Mas no era nada

de todas esas cosas

que yo anhelaba.    

Ser sonrisa de niño,

palmera airosa,

estrella que ilumina,

ser mariposa.

Mas no era nada

de todas esas cosas

que tanto ansiaba.

Ser hiedra de la fuente

niebla entre pinos,

ser lluvia transparente

y ser camino.

Mas no era nada

de todas esas cosas

que deseaba.

Y llegó el día

y se rompió mi sueño.

Sentí alegría,

pues era un ser humano:

más todavía

que todas esas cosas

que yo quería.