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Toni Gil

Ahorrar en sellos


No, no me refiero a invertir directamente en filatelia, ni siquiera indirectamente a través de compañías que ofrecieron hasta no hace mucho magros intereses, con gran chasco para muchos ahorradores.

 

No, me quiero referir al sistema de ahorrar mediante “sellos de ahorro” del que nuestra Compañera Mª del Carmen Sánchez, documentalista del Proyecto Raíces, ya escribió en estas páginas refiriéndose al caso de la Caja de Jumilla, una de las predecesoras de CAM.

 

Hace unos meses, vía internet, localizamos que un anticuario de la ciudad de Vitoria poseía tres sellos de ahorro de la Caja del Sureste –otra de nuestras antecesoras- que adquirimos por un módico precio, puesto que no disponíamos en nuestro archivo de estos ejemplares. Intuimos que los sellos estaban en aquella ciudad por la radicación en ella de la prestigiosa imprenta industrial Heraclio Fournier, más conocida por la edición de un sistema de calendarios de bolsillo patentado (se imprimen sobre dos cartulinas brillantes pegadas entre sí), y menos por haber editado filatelia e incluso billetes de curso legal para medio mundo.

 

Ha querido la suerte que, recientemente, nos hayan aparecido unas “cartillas” de los años 40 con sellos adheridos de todos los formatos. Un auténtico hallazgo que enriquece nuestro acervo, ya nutrido con sellos de Jumilla, donados por la familia Pérez Ortiz, y del Monte de Piedad de Alcoy.

 

En estas cartillas se recogen algunos consejos para los niños, de los que reproduzco a continuación los referentes a la práctica del ahorro:  

 El estudio es al intelecto lo que el ahorro a la economía y el deporte al músculo.

 

 Por el ahorro bien practicado, el niño disciplina su voluntad y se crea unas reservas económicas complementarias de la riqueza del saber lograda por el estudio.

 

 El ahorro precisa dominio de la voluntad. La voluntad aplicada al bien es la mejor ofrenda del hombre a Dios.

 

 El ahorro en su justa acepción, rechaza el sistema de su práctica privándose de lo necesario a la salud del cuerpo y alma.

 

 El ahorro no es solo riqueza para el hombre; es paz del espíritu, disciplina de la voluntad y prosperidad de la Patria.

 

 Basa principalmente la práctica del ahorro en la supresión de gastos superfluos, aunque represente para ti un sacrificio.

Se los voy a recitar a mi “santa”, todas las noches, antes de dormir.

 

Toni.gil@ono.com

 

PD: Estos sellos están expuestos en una vitrina en el edificio de la calle de San Fernando en Alicante.

 

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