Ante el número 100

Querido Boletín:

     A quienes consideramos que en nuestra existencia la vida espiritual es tan auténtica y real como la material que nos da sustento, nos ofrece un estado gozoso poder hablarte de un tema trascendente: del lenguaje del alma. En esta oportunidad lo hacemos para que desde las almas de tus lectores, recibas en la tuya el pálpito y el afecto de quienes esperábamos, no sólo tu llegada (dificultosa), sino también la alegría de tu continuada presencia.

     En el décimo aniversario que vamos a celebrar juntos, estoy convencido de que no vives con la convicción de que eres, de que estás constituido de papel y de tinta únicamente. Seguro que has advertido que lo impreso, lo gráfico y artístico que ofrece tu presencia, no es más que el soporte del cuerpo y la realidad (tu personalidad mediática) que hemos inventado los de JUBICAM.

     Es importante que adviertas, que sepas como lo sabemos quienes nos ocupamos de ti, que vives gracias al hálito, a la emoción, al flujo humano que somos capaces de transmitirte, aunque en ello se nos imponga la servidumbre de la distancia de nuestros lugares de residencia y la dispar valoración que de ti hacen algunos. Tú haces que en un grupo de amigos, una Asociación de mayores, alumbren la literatura y la poesía, se haga florecer el arte, y se abra la posibilidad del encuentro con el otro en el mundo de sus dificultades y sentimientos. Has llegado lejos; podemos encontrarte en donde están tus lectores habituales, en otras Asociaciones de compañeros y en despachos importantes.

     Termino. Con el impulso de nuestro querido Presidente Pepe Barberá, has triunfado. Enhorabuena. De mí recibe, junto con el más imaginario y cariñoso de los abrazos, el ferviente deseo de muchos éxitos para los diez años venideros.

Paco Bernabeu