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ORIHUELA....
¿CAPITAL AVANZADA DE EUROPA?...

(por Fernando García Cabrera)

  

En el BOLETÍN de diciembre de 2007 apareció un artículo firmado por Abraham Ruiz Jiménez bajo el título “LA SEDE TITULAR DE BEGASTRI”, y la verdad es que me llamó la atención por un motivo: Begastri fue una de las ciudades que formó parte de la “CORA DE TUDMIR”, y estaba yo repasando esta parte de la Historia de Orihuela en ese momento.

  

Mi primer impulso fue el recordar, bajo mi modesto entender y lo más breve posible, la “SEDE TITULAR DE ORIHUELA”. Abandoné la idea, pues podría parecer que el Obispado de Orihuela para algunos no existe, y olvidé  tal actitud, pues creí que posiblemente a alguien y/o alguno de los compañeros le podría extrañar mi escrito.

 

Hoy, sí quisiera recordar un aspecto histórico que se llevó a cabo en Orihuela el 5 de Abril de 713 (d.J.C.). Y lo quiero recordar porque hace unos días hemos votado a nuestros representantes en el Parlamento europeo y, es este un aspecto a resaltar, porque en la Orihuela de aquellos tiempos, tras la firma de un pacto, EL PRIMERO EN TODA EUROPA, se evitaron: guerras y muertes, y como consecuencia de ello hubo TOLERANCIA Y CONVIVENCIA.

 

Es precisamente el pacto entre el godo Teodomiro, gobernador de Orihuela, y ´Abdul´Aziz, el hijo de Musa Ibn Nusair, el que conforma el DOCUMENTO MÁS ANTIGUO DE LA HISTORIA ANDALUSÍ. En virtud de este tratado Teodomiro quedó como gobernador inamovible y Orihuela (la de Miguel Hernández) fue un estado autónomo durante muchos años.

  

TEXTO del pacto de Teodomiro y ´Abdul´Aziz Ibn Musa Ibn Nusair, citado por el historiador hispano-musulmán Ibn Idhari (que vivió hacia 1.270), en su obra “Al Baian al Mugrib”, traducida por el profesor Felipe Maillo Salgado, bajo el título “La caída del califato de Córdoba y los reyes de taifas”, Salamanca, 1993. Comienza así:

 

“En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso.

 

Edicto de ´Abdul ´Aziz Ibn Musa Ibn Nusair a Tudmir Ibn Vaduz (esto es, Teodomiro, hijo de los godos). Este último obtiene la paz y recibe la promesa, bajo la garantía de Dios y su Profeta, de que su situación y la de su pueblo no se alterará; de que sus súbditos no serán muertos, ni hechos prisioneros, ni separados de sus esposas e hijos; de que no se les impedirá la práctica de su religión, y de que sus iglesias no serán quemadas ni desposeídas de los objetos de culto que hay en ellas; todo ello mientras satisfaga las obligaciones que le imponemos. Se le concede la paz con la entrega de las siguientes ciudades: Orihuela, Baltana, Alicante, Mula, Villena, Lorca y Ello. Además, no debe dar asilo a nadie que huya de nosotros y sea nuestro enemigo; ni producir daño a nadie que goce de nuestra amnistía; ni ocultar ninguna información sobre nuestros enemigos que pueda llegar a su conocimiento. Él y sus súbditos pagarán un tributo anual, cada persona, de un dinar en metálico, cuatro medidas de trigo, cebada, zumo de uva y vinagre, dos de miel y dos de aceite de oliva; para los sirvientes, sólo una medida. Dado en el mes de Rayab, año 94 de la Hégira (713 d. C.). Como testigos, ´Uzman Ibn Abu´Abda, Habid Ibn Abu ´Ubaida, Idris Ibn Maisara y Abul Qasim al Mazalí.”

 

Conde TeodomiroRecapitulamos brevemente la ocupación de la Península Ibérica (711-712-716-719). A partir de ahí las fuentes tampoco se ponen de acuerdo. Unas señalan que Táriq invadió las Coras de Málaga, Granada y Tudmir, región del sudeste gobernada por el conde Teodomiro. Pero otras versiones señalan un itinerario inverso, es decir, las tropas árabes conquistan primero TUDMIR. ESTA NOTICIA CONTRADICTORIA ES DE CAPITAL IMPORTANCIA Y REPLANTEA EL PROBLEMA DE LA INVASIÓN. Otros textos árabes sitúan al hijo del emir firmando con el CONDE TEODOMIRO las capitulaciones de la antigua Cartaginense y que en árabe recibió el nombre de TUDMIR. Entre las versiones que existen sobre el pacto firmado, coinciden los nombres de seis ciudades: Orihuela, Mula, Lorca, Alicante, Hellín y Valencia. La séptima varía. El pacto de Teodomiro, de INDISCUTIBLE AUTENTICIDAD, ES EL PRIMER DOCUMENTO HISPANOÁRABE DEL QUE SE TIENE NOTICIA y su análisis y estudio son esenciales para tener una idea clara del régimen civil y militar en la Península Ibérica durante el siglo VIII. Teodomiro casó una hija suya con un noble sirio y sus descendientes de la más rancia y rica nobleza hispanoárabe se perpetuaron en el reino de Murcia hasta el siglo XIII cuando fue ocupado por Alfonso X y Jaime El Conquistador.

 

Digámoslo bien alto: En la Europa Comunitaria a la que nos hemos incorporado, nuestra diferencia no ha de ser ya un recordatorio penoso ni causa de frustración: visible en todos sus ámbitos, es expresión de una riqueza y originalidad únicas. (Ahí está la firma del tratado de paz, sin guerras…). Somos europeos distintos, europeos en más.

 

Una vez llegado aquí, es cuando ustedes pueden comprender por qué le he dedicado este título al presente escrito.

 

No quisiera acabar sin indicar que IGNACIO OLAGÜE en su célebre y polémica “La Revolución islámica en OCCIDENTE” (1974) basada en su libro editado en 1968 en Francia, con el relevante título “Les arabes n´ont jamais envahí l´Espagne”, llega mucho más allá y sostiene que la invasión del siglo VIII fue un mito, una tesis REVISIONISTA que no se encuentra respaldada por la comunidad académica.

 

Para terminar, nos remitiremos al lema de Al Zubaidi (muerto en 989), que fuera preceptor del califa cordobés al Hakam II: “Todas las tierras, en su diversidad, son una. Y los hombres todos, son vecinos y hermanos”.

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