Organizado por Jubicam, un grupo de treinta y seis personas participamos en un interesantísimo “viaje por tierras sorianas” durante los días 8 al 13 de junio de 2009. Ocho personas salieron a las siete de la mañana del día 8 de junio de Murcia, y las veintiocho restantes se incorporaron al autobús a las ocho de la mañana en Alicante.

    Comandados por el mariscal de los viajes, Antonio Manuel López García, junto con el gran estratega José Manuel García Mascuñán y en base a un detallado y preciso itinerario, tuvimos el gran deleite de visitar históricas ciudades y lugares en los que se fraguó Castilla y se sentaron los fundamentos de lo que después sería España. Monumentos, arquitectura, pintura, retablos, castillos, atalayas, desfiladeros, ríos, montes, bosques, hayas, pinos, chopos, puentes, iglesias, edificios, arboledas, catedrales, concatedrales, palacios, fortalezas, casas de indianos y muchas otras obras de arte nos fueron mostradas y reflejadas en un extraordinario paisaje y en una provincia en la que nace el río Duero y tan cercano se encuentra el río Ebro.

La descripción de todos y cada uno de los lugares que visitamos haría muy extensa esta crónica por lo que citaré solamente algunos de ellos, tales como Burgo de Osma en cuyo hotel Virrey II nos hospedábamos y desde el que realizamos las diversas excursiones; ciudad que está impregnada del Obispo Pedro Álvarez de Acosta, mecenas del siglo XVI; y las extraordinarias visitas a Vinuesa, Laguna Negra, Salduero, Molinos de Duero, Covarrubias, Monasterio de Santo Domingo de Silos, Soria, Ucero, Cañón de Río Lobos, Ágreda, el Moncayo y tantos otros y en los que se reviven tiempos pasados de los templarios, hospitalarios y otras órdenes religiosas y de las insignes figuras de don Juan de Palafox y Mendoza, quien fuera Virrey de Nueva España y Obispo de Burgo de Osma; don Fernán González, Conde de Castilla, Álava y Burgos, el verdadero creador de la Corona de Castilla y tantos otros protagonistas de la historia de España. Y no olvidemos a las singulares figuras del poeta don Antonio Machado, quien vivió en Soria:

“Al olmo viejo,/ hendido por el rayo/ y en su mitad podrido,/ con las lluvias de abril y el sol de mayo/ algunas hojas verdes le han salido”.

Y también al literato Gerardo Diego, igualmente profesor en Soria:

“Río Duero, río Duero,/ nadie a acompañarte baja;/ nadie se detiene a oír/ tu eterna estrofa de agua”.

    E inclusive al poeta don Gustavo Adolfo Bécquer, quien escribiera en tierras sorianas muchas de sus “Rimas y Leyendas” de especial belleza, entre ellas “La corza blanca”.

    Deleitable y deleitosa excursión en la que la  camaradería y la buena amistad entre los participantes fue una de las notas destacadas y que se vio acompañada de buen tiempo y de una excelente gastronomía ya que el propio hotel y su restaurante “Palafox” fueron un continuo torrente de atenciones y de jugosos platos culinarios. La noche anterior al regreso tuvimos ocasión de visitar el “Museo del cerdo”, uno de los más curiosos que existen en el mundo, ubicado en Burgo de Osma, que cuenta con miles de objetos que hacen referencia a la historia, utilización e impacto que el “gorrino” ha tenido en todas las civilizaciones a lo largo del tiempo, así como de los numerosísimos objetos, filmes, pinturas, dibujos y obras artísticas le han sido dedicados.

    No queremos olvidarnos del guía que nos acompañó en nuestras visitas, Alberto, quien hacía de la descripción poesía y que sazonó sus explicaciones con versos, poemas y otras aportaciones literarias de las que un pequeño ejemplo de Machado, Gerardo Diego y Bécquer he citado más arriba.

     El regreso a nuestro destino, el sábado día 13 de junio, fue alegre y dicharachero, con almuerzo en Ocaña y llegada a la maravillosa y florida Murcia a las veinte horas y a Alicante a las veintiuna horas, esta última ciudad nos recibió con la celebración de la “Entrada de bandas” de sus Fiestas de Hogueras de San Juan. Durante todos los días tuvimos a un ángel de la carretera, precisa mente Miguel Ángel, joven conductor quien a su agradable sonrisa siempre acompaña una exquisita educación y una elevadísima pericia al volante.

    Todo un éxito de organización y resultados. Enhorabuena a Jubicam y a su Vocalía de Viajes por la labor que están desarrollando y a quienes animo a que organicen nuevas excursiones que seguro dejarán tan buen sabor de boca como la que he comentado.