Hoy es día veinticuatro
de Marzo de dos mil diez.
Es un día señalado
y quiero decir porqué.
Pepe Barberá ha cesado
como presidente electo,
después de ejercer tal cargo
nueve años, nada menos.
A todos debe doler
el final de su mandato,
puesto que su buen hacer
siempres nos ha demostrado.
Queremos agradecer
su plena dedicación,
justo y recto proceder
e inagotable tesón.
No hemos de decirle adiós
y ni siquiera hasta luego,
pues siempre, de corazón,
nos dará ayuda y consejo.
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No caerá en nuestro olvido
su meritoria labor.
Le estamos agradecidos
por tan inmenso favor.
Pero como es ley de vida,
todo aquello que comienza,
pronto o tarde se termina,
aunque de verdad nos duela.
Por eso nuestra Asamblea,
por mayoría ha acordado
que el citado cargo sea
legalmente renovado.
Y para sustituirlo,
con el aplauso de todos,
nombrar, a bien ha tenido
a José María Alonso.
Motivo es de alegría,
de gozo y satisfacción
por ser persona querida
y de gran admiración.
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Amigo de sus amigos,
que son, ciertamente, muchos,
amable hasta el infinito,
nunca huraño, en absoluto.
Es su sincera sonrisa
su fuerza de persuasión.
No hay nada que no consiga
y en trabajo es campeón.
Por eso no ha de faltar
mi gran felicitación,
que hace mi alma vibrar
y me llena de emoción.
Y no dudo en desearle
los éxitos más sonados
y, en lo que pueda ayudarle,
siempre me tendrá a su lado.
Jubicam tiene de nuevo
prometedor presidente
y para él, deseemos
que Dios le acompañe siempre. |