Es la hora de hacer balance, aunque esta vez, a pesar de nuestra profesión, no me refiero al balance económico sino al balance social, ya que para ello fue fundada nuestra Asociación.

Desde mi particular punto de vista, Jubicam debe tener como pilares fundamentales de su existencia la SOLIDARIDAD en mayúsculas, la generosidad, el orgullo de pertenencia y el fomento de la amistad entre los compañeros que la integramos.

Me parece conveniente dejar claro, para evitar posibles apreciaciones erróneas, que la labor de Jubicam no se limita a programar viajes para sus asociados, sino que es mucho más amplia como ya conocéis, porque son varias las actividades que se vienen realizando en los aspectos cultural e incluso deportivo.

Nuestro Boletín Cultural Informativo debe continuar siendo por siempre el documento escrito que nos permita estar unidos en la distancia, por nuestra singular dispersión geográfica.

Cuando menciono la Solidaridad, es que para mi tiene una enorme importancia la mutua ayuda que nos podamos prestar en momentos difíciles de nuestra vida y no sólo en el orden crematístico; pueden haber situaciones de enfermedad, de soledad o de tristeza que podríamos paliar con nuestra favorable disposición hacia quienes nos requieran o necesiten.

La generosidad ha de ser necesariamente otro de los rasgos que nos caractericen, pues a Jubicam hemos de venir dispuestos a colaborar de manera altruista y a ser cada vez mejor compañero y amigo. En ningún caso debemos mostrar una crítica ácida hacia quienes la gobiernan, porque ellos siempre desean aportar lo mejor de cada uno, aunque en ciertos momentos sus actuaciones no sean del agrado de todos.

El carácter voluntario de nuestra adscripción a Jubicam debe estar en todos los casos motivado por nuestro Orgullo de Pertenencia a la Entidad, suma de varias Entidades anteriores en las que hemos dejado los mejores años de nuestras vidas, y en las que hemos dado lo mejor que cada uno teníamos, si bien, en la gran mayoría de los casos, nos hemos visto recompensados con el reconocimiento de los máximos responsables y compañeros, así como también de nuestro entorno social, cuando nos identificaban como empleados de nuestra Caja.

El fomento de la Amistad ha de ser de igual manera otro de nuestros pilares fundamentales, porque durante nuestra etapa como empleados en activo hemos sido principalmente compañeros y también amigos, aunque en estos últimos casos de forma más reducida. Ahora, libres ya de las obligaciones laborales, podemos ampliar notablemente nuestros respectivos círculos de amistad, incorporando a otros compañeros con los que antes no teníamos relación, y ello es posible a través de las múltiples actividades de Jubicam.

Es mi deseo personal poner de manifiesto que Jubicam siempre recibió con los brazos abiertos a todos los jubilados y prejubilados de la CAM, sin diferenciar en ningún caso a los mismos por su procedencia, y soy testigo de excepción porque pertenezco al colectivo de la antigua CAPA. Aquí somos todos una sola familia y muy bien avenida, como si realmente hubiéramos sido compañeros de toda la vida.

Os animo a incorporaros a Jubicam, a los que aún no lo habéis hecho. Os aseguro que vale la pena y que disfrutareis con el ambiente de auténtica camaradería, que es el Norte que nos guía a quienes conformamos nuestra Asociación.

Un fuerte abrazo.