Índice de Documentos > Boletines > Boletín Octubre 2010
 

   AL HABLA CON...
 FRANCISCO NAVARRO BALSALOBRE
(por Vicente Esteve)


Localizo a nuestro entrevistado en su mesa de trabajo en JubiCAM y le pregunto: ¿Cómo ha sido entrar en la Junta Directiva de Vicesecretario y cuáles son tus funciones? A lo que responde:
– Pertenezco a JubiCAM desde hace dos años, como socio consorte, ya que mi esposa Mónica es prejubilada de la Obra Social de la CAM. Quedaron varios cargos vacantes y por mi amistad desde niños con el nuevo Presidente -coincidimos en los Franciscanos-, me propuso incorporarme donde consideró oportuno cuando se enteró que me jubilaba y acepté. Colaboro con el Secretario Pepe Almela en el control de Altas, Bajas, Listados, y todo el trabajo administrativo, que no es poco, por el número de asociados que somos.

Y tú que eres el que más sabes de esto ¿qué nos dices de la huelga general anunciada con tanta antelación?
– Mi experiencia sindical me permite opinar y yo la veo justificada, independientemente que sirva o no para rectificar la política económica y social del Gobierno. Lo que sí es cierto es que en estos momentos, desaparecida la URSS como alternativa al sistema capitalista y por tanto no existir la dualidad, el capitalismo arrasa a través de la globalización, los mercados y los agentes financieros, centrando el tema en reducir las conquistas del sistema social-demócrata que nos habíamos dado. El anunciarla hace dos meses es debido a que una huelga general, por la complejidad organizativa que requiere, no se improvisa; y además estaban por medio los meses de verano, que son de menor actividad laboral. Para mayor repercusión se ha hecho coincidir con la protesta europea por la reducción de los beneficios sociales.

¿Cómo fue involucrarte en el sindicalismo?
– España es en los años 70-80 un hervidero de cambio imparable hacia la democracia. En Alicante se vive intensamente ese periodo y en la Caja empiezan a sentirse los primeros síntomas del cambio en su aspecto laboral, al que me incorporo paulatinamente de la mano de Pepe Lassaletta y Alfonso Arenas en la implantación del sindicato UGT; participo a partir de entonces en todos los niveles de la actividad sindical en el mundo de las Cajas: Delegado sindical, Presidente del Comité Intercentros, Secretario General, Ejecutivo Estatal, Mesa Nacional de Convenios, etc. Desde estas responsabilidades orgánicas accedo, en representación del personal, a los Órganos de Gobierno de la Caja: Asamblea General, Comisión de Control, Consejo de Administración y Comisión Ejecutiva. En consecuencia participo en todos los procesos de fusiones de la Caja. Toda esta época ha sido muy gratificante, tanto en el aspecto profesional como personal, pues he podido contribuir a la transformación y modernización de la Caja, al mismo tiempo que en la defensa de los intereses de mis compañeros. Tras 25 años de actividad sindical  comprendí  que había que dejar paso a nuevos compañeros, nueva savia, nuevas ilusiones, para que continuaran esta labor y ya no me presenté a más reelecciones.

Y del SIP (Sistema Institucional de Protección) de CAM con otras tres entidades financieras ¿qué nos dices?
– Desde mis 50 años de trabajar en el mundo de las Cajas siento una enorme decepción por la transformación que se ha producido en la figura jurídica de estas al convertirlas, a casi todas, a través de los SIP, prácticamente en bancos. Además, con la rapidez y la manera tan sorpresiva en que se ha realizado, sigo pensando que esto no es ni más ni menos que la muerte de las Cajas, como ya pasó en Italia, Inglaterra, EEUU, y en menor medida en Finlandia y Noruega. Respeto los argumentos económicos que se exhiben pero siento tristeza porque el modelo que tan bien funcionaba, y funciona, lo han sacrificado por las exigencias de ese “monstruo” insaciable: el mercado.

¿Nos haces un breve resumen de tu vida laboral?
– El 28.07.1960 entro de becario de botones en la Caja del Sureste. Mi madre y yo fuimos a hablar con el entonces Director D. Antonio Ramos Carratalá, días después me examiné y me destinaron a la biblioteca Gabriel Miró siendo Director D. Vicente Ramos. Terminé el Bachiller trabajando por la mañana y estudiando por la tarde. Por mi trabajo en la Biblioteca conocí a personajes del mundo literario: Cela, Signes, Molina, etc. En 1966, tenía 20 años y asciendo a lo máximo que se podía hacer por oposición entonces, Oficial 1º, el más joven que ha tenido la Caja. Paso por Servicio de Estudios, luego por Proceso de Datos, donde participo en la mecanización de la Caja con las fichas perforadas y de donde guardo los mejores recuerdos con Antonio Gosálbez al frente y los compañeros que eran amigos Josele Fons, Fermín, Loro, Emilio, Toni Misó, Melero, Asensi, Paco Almécija… que de no haber muerto tan joven hoy sería mi consuegro. Otro cambio me llevó a Organización y Métodos donde hice amistad con compañeros de oficinas en la zona operativa de entonces: Alicante y Murcia. En 1995 con Juan Antonio Gisbert de Director General pasé a Secretaría General para hacerme cargo del estudio e implantación de las nuevas tendencias empresariales de Cultura Corporativa (Códigos éticos y de Conducta, Misión y Estilo de empresa, Responsabilidad Social Corporativa, etc.). Mi último destino fue en 1998 en la Dirección de Atención al Cliente. Finalmente, a petición de mi querido amigo Mariano Sánchez Gil he asesorado en temas organizativos y de fusiones al sindicato CSICA, y en la actualidad estoy en JubiCAM donde con gran satisfacción me he reencontrado con compañeros y amigos; juntos mantenemos vínculos culturales, sociales y lúdicos.

Con PacoY de tu vida personal ¿qué nos cuentas?
– Nací en Alicante en 1945 y estudié en Franciscanos, Salesianos y Maristas. En 1962 conozco a Mónica, mi mujer, estudiante entonces de Magisterio y que ha ejercido de maestra en la Obra Social de la Caja durante 35 años. Nos casamos en 1968, el 4 de octubre haremos 42 años de matrimonio -toda una vida compartida- ha sido mi compañera y apoyo en todos los avatares que hemos afrontado y hoy nos disponemos a vivir este nuevo periodo con la misma ilusión y amor que nos hemos profesado siempre. Cuando nos reunimos toda la familia nos miramos y sin decirnos nada, pensamos, ¡cuánto nos ha costado crear la familia, pero mayor ha sido la recompensa! Tenemos tres hijos, dos chicas y un chico, la mayor, Mónica, es Asistente Social, y desde hace quince años trabaja en la Caja; Emma estudió Secretariado Internacional, y entró a trabajar en la antigua Obra Agrícola; y el pequeño, Paco, es Sociólogo y actualmente prepara unas oposiciones. También tres nietos, dos niñas y un niño, que nos colman de alegría e ilusión y nos transmiten su inocencia y espontaneidad. Sensaciones que sólo se sienten cuando se es abuelo.

¿Cuáles son tus principales aficiones?
– La lectura (biografías, novela histórica, ensayo, temas del Islam…, estoy leyendo actualmente la trilogía “La Era de la Información” del sociólogo Manuel Castells que me está resultando muy interesante), la música, el cine, pasear con mi mujer por la playa. Tanto a Mónica como a mí, nos apasiona viajar, conocemos prácticamente toda España y hemos salido bastante al extranjero, conociendo Europa a excepción de los países nórdicos, Egipto, Turquía. Argentina, Brasil, Nueva York, algún país del sureste asiático como Tailandia, Vietnam y Camboya. Este año hemos podido hacer realidad dos grandes ilusiones: visitar Marruecos y también Moscú y San Petesburgo. En todos ellos hemos apreciado la diversidad de culturas, sociedades, costumbres, etc., que es lo que te enriquece en cualquier viaje. Un hobby que puedo tener por vivir en un chalet es cuidar de mi jardín, haciendo realidad el proverbio chino: “… si quieres ser feliz toda la vida, hazte jardinero”.

Y para terminar, no por falta de temas, sino por falta de espacio, le pedimos que nos cuente una anécdota, y esto es lo que dice:
– Con mi hermano Juan, cinco años menor que yo, Doctor en Ciencias y actualmente director gerente de Medymed, utilizó mi madre el mismo sistema que conmigo. Se presentó nuevamente ante D. Antonio Ramos, y éste con la humanidad que le caracterizaba, le dijo: “señora, ¿tiene usted más hijos?, ¡tráigamelos todos a la vez!”.

Nos despedimos no sin antes agradecerle el tiempo que nos ha dispensado y lo que nos ha contado para conocer un poco más a nuestro Vicesecretario.

Volver