(Miro el ayer y el hoy,
imagino el mañana
y busco una respuesta
a mis problemas, para,
rectificando rumbos,
recomenzar la marcha).
Pienso que ya soy parte del pasado
y que, a la vez, soy parte del presente,
que, en mi cauce, las aguas de mi fuente
aún siguen el camino comenzado.
Pienso que fui, que soy, que lo olvidado
aún se mantiene permanentemente,
que guardo en los archivos de mi mente
cuanto quise lograr y no he logrado.
Pienso que fui, que soy, y que el futuro
se extiende, ante mis ojos, inseguro…
¡No sé el tiempo que tengo todavía!
Mas pienso que me aguarda otra mañana
para sembrar mi trigo en la besana
y proseguir, cantando mi alegría.