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TERRITORIOS NATURALES
(por Toni Gil)


Primero por la prensa, después por la intervención de la directora general adjunta, María Dolores Amorós, en su charla en Jubicam, hemos conocido que en el nuevo proyecto SIP se considerarán territorios naturales las comunidades valenciana, murciana y balear, pasando el resto a la nueva entidad a crear con participación de extremeños cántabros y astures.

No es necesario justificar las raíces centenarias o cuasi de las entidades procedentes de Alicante, Murcia y Valencia. Quizás sí sea conveniente rememorar los antecedentes ibicencos de nuestra entidad. En el libro “Raices de la CAM”, editado en 2005 recogíamos este texto:

“En plena Segunda República (3 de enero de 1935), Don Abel Matutes y Torres -comerciante-, constituyó con su esposa  Doña Isabel Noguera y Suñer -propietaria- y sus cuatro hijos -Pedro, Teresa, Abel y Antonio- ante el notario D. Juan Bauzá y Espejo la sociedad anónima Abel Matutes Torres S. A. Éste venía realizando prácticas de carácter bancario, al menos, desde 1914.

Las actividades de la sociedad se definían así: “Toda clase de operaciones de lícito comercio, industria, banca, producción de fluido eléctrico, dragado de puertos, astilleros, operaciones de crédito, fletamentos, préstamos personales, hipotecarios y pignoraticios y demás que tenga a bien”. Se fundó con dos millones dos mil pesetas, o sea, cuatro mil cuatro acciones de quinientas pesetas cada una. A la sociedad se aportó buena parte del patrimonio mueble e inmueble de la familia, incluidos los buques, además de créditos hipotecarios anteriores, valores y efectos”.

Podemos hoy añadir alguna información adicional. Según la “Enciclopedia d´Eivissa i Formentera”, Abel Matutes Torres trabajaba de forma particular en el negocio bancario como corresponsal del Banco de España. Durante el inicio del siglo XX, continuó practicando la actividad bancaria particularmente. En abril de 1914 adquirió el activo y el pasivo del Banco de Menorca, entidad de cierta importancia que disponía de una sucursal en la isla de Ibiza; en mayo de aquel año –según esta fuente- la central del banco se instaló en el paseo Vara de Rey. Este hecho aparece asimismo en el estudio realizado por el catedrático de la UCM, Juan Hernández Andreu, y se cita en la propia memoria anual del banco menorquín:

”En 1914 persistía la crisis económica en la Isla y los directivos del Banco de Menorca traspasaron la sucursal que tenía el Banco en Ibiza al banquero Abel Matutes Torres, ya que las inversiones allí experimentaban alto riesgo”.

Realmente, sí se puede considerar “natural” este territorio de actuación.

toni.gil@ono.com

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