Índice de Documentos > Boletines > Boletín Diciembre 2010
 

Ángel J. García Bravo

COPLILLAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA SOLEDAD
 DEL MONTE CALVARIO, SANTA LUCÍA- CARTAGENA
(por Ángel J. García Bravo)


Cuando cada domingo

subo a tu Ermita,

se me hace cuesta abajo

la cuesta arriba.

Y, cuando bajo,

se me hace cuesta arriba

la cuesta abajo.
 

Empinada es la cuesta

de la montaña;

la mar le copia al cielo

su azul sin mancha

y, allá en la cumbre,

tu ermitica, Señora,

-nieve y cal-, luce

y hasta me llama,

Madre, cada domingo

por la mañana.
  
 
 

      ¡Qué bonica es tu imagen,
Madre! ¡Qué guapa,

a pesar de tu pena,

luce tu cara!
 

¡Qué sinfonía

de oración, a tus plantas.

Santa María!

Por eso, digo

que sueño con que llegue

cada domingo.
 

Y, así, cada domingo,

por la mañana,

subo a mirar, Señora,

tu imagen santa

con su corona nueva,

-corona áurea-.

Santa María:

Se me hace cuesta abajo

la cuesta arriba.

Las horas se me escapan

sin yo notarlo

mientras, ante tu imagen,

estoy rezando…

¡Ay, Madre mía;

quiero estar a tus plantas

toda mi vida!
 

Y, por eso, Señora,

vengo notando

que, tras “pasar” las cuentas

de tu Rosario,

te digo “adiós”, y vuelvo

sobre mis pasos,

y dejo atrás tu ermita.
 

Cuando me bajo

se me hace cuesta arriba

la cuesta abajo.
  
 


Volver