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XVI FORO DE DEBATE

 

azorín, un intelectual sin edad

  Vicente Llopis

 

 

 

 

 

Feliz jornada. Florilegio de acontecimientos. Cultura, arte, literatura, y también gastronomía, fueron nuestros dig-nos acompañantes en este XVI Foro de Debate, celebrado el martes día 16 de enero de 2007, al que bien podríamos deno-minar “jornada sensitiva”, por mor de los juegos de cultura que pudimos ver y por la sensación estética que adornó nuestras visitas y entretenimientos de tan espléndida oca-sión. Un día para no olvidar y que transcurrió de este modo:

1).- Visita a la Casa-Museo Azorín, de Monóvar.- A las doce horas el nutrido grupo de integrantes de JUBICAM inició tan magnánima jornada con la visita a esta memorable Casa-Museo, propiedad de la CAM, en la que todo aquel que en ella se adentra pasa a impregnarse del me-morable significado que don José Martínez Ruíz “Azorín” tiene en la literatura universal y en el manejo de la lengua española. Además, en esta ocasión se complementaba el fondo documental existente en la Casa–Museo con la exposición fotográfica “Azorín, viajes vividos y narrados” obra de doña Eva Guillamón. Un buen inicio de la jornada.

2).- Charla y debate sobre el escritor don José Martínez Ruíz “Azorín” (1873–1967).- Tuvo lugar en el Salón de la Sociedad Cultural Casino de Monóvar a cargo de don José Payá Bernabé, director de la Casa-Museo Azorín de Monovar, miembro de la Comisión Lectora del Premio de Novela “Azorín” y presidente de la Asociación de Casas-Museo y Fundaciones de Escritores (ACAMFE).- El señor Payá Bernabé se nos mostró brillante, ilustrado, documentado, volcado y, sobre todo, gran valedor del merecido culto a nuestro escritor monovero. Desgranó todo un caudal de citas, anécdotas, aconteceres, merecimientos y obras de Azorín. La evolución del pensamiento de nuestro coprovinciano escritor, su manejo del vocabulario, su precisión estilística, sus novelas, tales como “La voluntad”, “Memorias de un pequeño filósofo”, “Castilla”, “La ruta de don Quijote”, “Clásicos y modernos” y tantas otras, son el mejor testimonio de este aclamado y proclamado escritor de la Generación del 98.

 Más de quinientas novelas, cuentos y obras de teatro, así como infinidad de artículos periodísticos, dan fe de su enorme mérito que, en los tiempos actuales, se manifiesta en miles de consultas diarias a su página web, muchas de ellas procedentes del continente americano. en resumen, magistral orífice de la dorada lengua española y toda una ufanía para quien ama la literatura, el pensamiento, la novela y el cuento.

 

3).- Almuerzo típico en la Sociedad Cultural Casino de Monóvar.- Sólo tuvimos que trasladarnos unos pocos metros, desde el salón de la charla–debate hasta el comedor del propio edificio del Casino, para degustar una exquisita comida monovera. Maravilla de los ojos, placer de las papilas gustativas y efervescencia de los jugos gástricos, fueron lo que vimos, saboreamos y sentimos. Variados entremeses, arroz con conejo o gazpacho monovero y exquisitos postres caseros nos sirvieron para alimentarnos y gozar en la agradable tertulia de sobremesa, con la que nos preparamos para la siguiente etapa, ya en la ciudad de Novelda.

4).- Visita a la Casa-Museo Modernista de Novelda.- La cita fue a las diecisiete horas y el lugar, calle Mayor número 24 de Novelda, en donde está ubicada esta Casa-Museo Modernista, propiedad de la CAM. Todos quienes conformamos el grupo de JUBICAM allí estuvimos en un océano de arquitectura y arte.

Placer estético; joya arquitectónica; Arte en mayúsculas; magnificencia de luz; vidriadas bóvedas; calidoscopio de formas; claraboyas de divinidades; sublimes artesonados; sugestivos mosaicos; lustrados metales; fulgurosa mueblería. Estos calificativos quedan cortos ante el esplendor de lo que cobija esta Casa–Museo.

En fin, ¿qué os voy a contar? Merece la visita. Y quien así lo haga podrá apreciar el genio y talento del que es capaz el ser humano en los mundos de la edificación y del adorno. Igualmente, en su interior se incluye el legado del marino noveldense del XVIII, don Jorge Juan y Santacilia, destacado científico, gran navegante e hijo de la Ilustración.

Abandonamos esta Casa–Museo, también llamada de “La Pichocha” por el apodo de su primera propietaria, pasadas las dieciocho horas e iniciamos el camino de regreso a nuestros lugares de partida. Esta vuelta a casa también fue una buena ocasión para repasar la magia de las sensaciones recibidas en este magnífico XVI Foro de Debate que, desde luego, lo fue  en  toda  su  amplitud, por  lo que vimos, escuchamos, intervenimos y... comimos.

Un abrazo a todos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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