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Baldomero Santana

VIAJE A ISDABE (Estepona)

8 al 14 de marzo de 2008


     El pasado día 8 de Marzo, iniciamos el viaje a Isdabe un grupo de 42 compañeros de Jubicam y acompañantes, al que a última hora se dieron de baja por razones de salud y otros imponderables algunos de los que se habían inscrito. A los enfermos les deseamos un pronto restablecimiento.

 

     La salida fue desde Alicante, pasando por Orihuela y por Murcia, donde se fueron incorporando los viajeros. Hicimos un alto en el camino para reponer fuerzas, en el Área de Loja. A media tarde llegamos a Isdabe. Todavía quedó tiempo para ir conociendo las instalaciones de la Residencia antes de la cena.

 

     El día 9 por la mañana, visitamos el parque de la naturaleza SELWO, con especies de animales de los cinco continentes que viven en semi-libertad, distribuidos  por toda la extensión del recinto. Como el día fue magnífico de climatología, la visita resultó de lo más agradable, salvo el susto que nos dio una compañera por un resbalón que, afortunadamente, resultó leve.

 

     Por la tarde visita a Puerto Marina en Benalmádena, donde pudimos contemplar los lujosos yates allí amarrados; hicimos una visita panorámica a bordo de un trenecillo, y continuamos con un paseo por la zona comercial del núcleo residencial, que por la festividad del día se hallaba concurridísima.

 

     El día 10, visita a dos pueblos típicos de la serranía malagueña, Casares y Gaucín. En el primero llegamos hasta lo alto de La Alcazaba, desde donde las vistas son impresionantes. En Gaucin, nos limitamos a callejear para conocer el pueblo, y para tomar aperitivos y refrescos, que, después del esfuerzo anterior, nos vinieron muy bien.

 

     Por la tarde visitamos Puerto Banús, enclave que desde hace 40 años se ha convertido en el mayor centro de entretenimiento de la Costa del Sol; su puerto deportivo de lujo es en estos momentos un referente mundial para el turismo de los famosos. Allí se dan cita jeques árabes, artistas y el mundo de las revistas del corazón. Nuestra estancia resulto deliciosa, mezclados entre tan variopintos visitantes.

 

     El día 11 tuvimos visita guiada a Ronda, la tercera ciudad más visitada de Andalucía, en donde tuvimos ocasión de conocer sus nobles edificios, sus parques y jardines, la famosa Plaza de Toros de la Real Maestranza (desde el exterior), y su famoso “tajo”, desde cuyo mirador se divisa la célebre Casa del Rey Moro.

 

     Tras la visita, almuerzo en el restaurante “Hermanos Macías”, en la céntrica calle de Pedro Romero. Nota alta para este establecimiento del buen yantar.

 

     Después del almuerzo en Ronda, nos desplazamos hasta Grazalema (uno de los pueblos blancos) ya en la provincia de Cádiz, que forma parte del  Parque Natural del mismo nombre, y que tiene la particularidad de ser el pueblo de mayor pluviosidad de toda la península. Contemplamos los paisajes inigualables desde sus miradores, deambulamos por sus calles para conocer un poco el pueblo, y finalmente el autobús nos devolvió a la Residencia de Isdabe.

 

     El día 12 hicimos la excursión a Gibraltar, donde tuvimos que soportar los trámites aduaneros de la última frontera de la Unión Europea. Nuestro grupo se dividió en dos,  los que subieron con los minibuses a visitar el parque de los monos y contemplar las magníficas vistas del Estrecho y los que prefirieron callejear y ver el comercio. Por cierto, de compras, apenas nada: los precios no son demasiado buenos. Aprovechamos para tomar algún refresco antes de iniciar el retorno a Isdabe para comer. La tarde fue dedicada al descanso, al paseo o a los juegos.

 

     El día 13, mañana libre. Un numeroso grupo de compañeros fuimos a Estepona, por nuestra cuenta, para visitar esta interesante ciudad, y otros fueron a otros lugares o simplemente lo dedicaron a descansar.

 

     Por la tarde hicimos la visita, programada para el grupo completo, a Marbella. La ciudad, como siempre, bulliciosa y alegre, con su casco antiguo que desprende señorío y lujo, con sus plazuelas recoletas, su comercio para la “jet set”, y el perfume del azahar de sus naranjos en flor que nos embriagaba. En resumen, creemos que Marbella siempre merece una visita.

 

     El día 14, día de nuestro regreso a Alicante, paramos en Loja para realizar la visita guiada que teníamos programada. Iniciamos el descenso desde lo alto de la población, por sus pinas calles para conocer el mausoleo de Narváez, ilustre hijo de la villa; seguimos para visitar la fuente de los 25 caños, continuamos hacia el centro de la población para llegar hasta las ruinas de La Alcazaba, desde donde se contempla una hermosa panorámica, y descendimos de nuevo para llegar a la Iglesia de la Encarnación, donde pudimos ver ya preparados los tronos procesionales para la Semana Santa.

 

     Tras la visita, el autobús que nos condujo al restaurante “Manzanil”, que nos ofreció otro buen menú, y desde allí reemprendimos el regreso a nuestros respectivos puntos de salida.

 

     Desde aquí quiero dar las gracias al grupo viajero por su puntualidad y solidaridad, y de un modo especial al compañero Salvador Albert, atento y servicial en todo momento para con todos.     

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