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Entre quien responde y quien pregunta existe una afición común, el golf. Nos hacemos juntos un recorrido de 9 hoyos en el campo “El Plantío” y después de fortalecer el cuerpo con los ejercicios propios del deporte, y del paseo por el campo, nos disponemos en la cafetería a fortalecer el espíritu con bebidas isotónicas, y es aquí donde cada uno asume su rol. Yo preguntando y Rafael respondiendo.¿Desde cuando practicas el golf?

-Empecé hace unos diez años con el amigo Morote, pero entonces no me enganché y continué con el tenis, pero desde hace un año, y con más tiempo por la prejubilación, lo volví a retomar haciendo el cursillo ofertado por nuestra Asociación, y ahora sí estoy a gusto tanto con la práctica de este deporte como con las relaciones que se fomentan. Al principio jugaba con bonos diarios, pero sale más rentable sacarse el abono anual cuando se juega con asiduidad. Además, como Vocal de Deportes de JubiCAM he participado en las gestiones con este campo para hacer cursillos con ventajas económicas muy especiales, como los bonos diarios y abonos anuales.

¿Algún otro deporte o actividad de ocio?

 -Voy tres veces por semana al gimnasio y realizo ejercicios aeróbicos y musculación, así como dos horas de natación en el balneario de que dispone el propio gimnasio, pues aparte de la sensación de relajación y bienestar, lo hago más por obligación que por afición, ya que evito mi tendencia al sobrepeso. Conoces mi participación en el grupo de teatro HEKATE, del Club CAM, en el cual estamos integrados diez o doce amigos a las órdenes del compañero Ramiro Martínez Quintanilla. Iniciamos nuestra andadura con la obra “Lencería Fina”, de la cual llevamos cuatro representaciones, y estamos en  estudio de una nueva, “Tratamiento de Choque”. Ambas son piezas cómicas y hasta fin de año tenemos previstas cuatro actuaciones por pueblos de la provincia participando en el programa de la Obra Social. Ensayamos en un local cedido por la CAM en la calle Princesa Mercedes dos días a la semana, y alguno más cuando está próxima una representación. Allí guardamos también todo el utillaje de que disponemos. Es una actividad donde desarrollas la creatividad, la memoria -tan importante a nuestra edad-, el dirigirte al público, templar los nervios, etc. Yo creo que se podía hacer algo de esto en nuestra Asociación: solo falta que salga un director con capacidad y ganas y seguro que encuentra  “actores”  y  “actrices”. Es  una  magnífica terapia  para  conocerse  a uno mismo y saber hasta donde puedes llegar. Se empieza estudiando y preparando un papel corto, y de ahí al estrellato. Se pasan ratos agradables y se los haces pasar a los demás, por lo que te sientes satisfecho ya que no pretendes conseguir el Oscar sino comprobar que eres capaz de hacerlo. Desde mi modesta experiencia, es la primera vez que hago teatro, considero que todos somos un poco actores porque alguna vez hemos tenido que interpretar un papel distinto al que nos correspondería.

Sabes que te estoy entrevistando para nuestro Boletín en un momento histórico de su andadura ¡es el número 100! ¿Qué te parece su contenido?

–Pues aparte de la satisfacción de aparecer en esta efeméride considero que es el vehículo que tenemos para hacer partícipes a todos los socios de las actividades de la Asociación y mantenerlos informados además de servir para que puedan plasmar sus inquietudes. Tus entrevistas contribuyen a conocer a los compañeros que aparecen en la sección. Gracias. –De nada. Considero que en las circunstancias actuales se mantendrá impreso algún tiempo, pero con las nuevas tecnologías los que nos sucedan seguro que lo modifican, como lo ha hecho el Club CAM; pero del libro se dijo también que desaparecería y no ha ocurrido, te lo sigues llevando contigo al sitio más íntimo de la casa.

Sin entrar en intimidades ¿Cómo es un día normal en tu actual situación?

–Me sigo levantando a la misma hora pues mi mujer está en activo y la acompaño a su trabajo antes de ir a mis actividades deportivas y realizar las gestiones que me encargan los hijos. Hago alguna tarea doméstica y colaboro en la Asociación en lo que me solicitan. Las tardes las dedico a mi faceta del teatro y a asistir a diferentes eventos así como estar disponible para los nietos. Vamos, lo normal.

¿Y un día de los de antes y de los de antes de antes?

– Ya te capto. Pues soy alicantino desde el 28/10/46 en que nací en la céntrica calle de Vicente Inglada y mi niñez transcurrió entre guerras de verduras los días de mercadillo en la calle Velázquez y juegos por el castillo de San Fernando. Recuerdo que por aquella época apareció el producto de limpieza Mistol y que lo usaban en la cafetería Olimpia, fue un gran avance. Se podía jugar al fútbol en las calles e iba de pesca al puerto. Realicé estudios en los Franciscanos y luego en el Instituto pero decidí incorporarme pronto al mundo del trabajo como  botones  ascensorista  en la Torre Provincial, y después  de  dos años ingresé como botones en la CAPA y de ahí a ordenanza, auxiliar y mi periplo por diferentes oficinas. En la de Ciudad de Asís estaba de director D. José Hernández, excelente persona y muy apreciado, que a la postre fue mi suegro, ya que me casé en septiembre de 1970 con su hija María Dolores, también excelente compañera, y con la que he tenido a Verónica, Rafael Javier y Miguel Ángel. Los dos primeros nos han dado las nietas Blanca y Alba y el pequeño es soltero y aun está labrándose el futuro. Hice las sustituciones de compañeros en oficinas de toda la provincia hasta que me nombraron responsable de la pequeña oficina en Juan XXIII; de aquí a la de Bernardo Pérez Sales –personalidad de grandes virtudes, fundador de la CAPA-, y de aquí a Padre Esplá durante los 23 mejores años de mi época laboral por los excelentes compañeros y amigos que allí encontré. La prejubilación me llegó estando en la oficina de Conde de Lumiares; la asumí mentalizado y feliz, ya que la deseaba para dar paso a la gente joven y no hacer de tapón, así como para disponer de tiempo y poder llegar a un conocimiento personal mejorando mis cualidades, y profundizando en lo cultural y espiritual. Pude visitar lugares que siempre me habría gustado conocer, y, sobre todo hacer felices a todos los que me rodean, familia y amigos. Ese fue y es mi gran sueño. Puedo decir que la vida me ha tratado bien y he puesto voluntad en mejorar personalmente para beneficio del entorno. Colaboré en el teléfono de la esperanza y siempre he tratado con respeto a los demás. Lo que siembras recoges y de ahí mi satisfacción.

Has comentado que visitaste lugares, ¿dónde has estado?

– Siempre me llamaron los viajes exóticos, por su contraste de olores y sabores, paisajes y naturaleza, más que edificios y rascacielos: estuve en la India, en Tailandia y  recientemente en Egipto, Siria, Jordania y Turquía; y conozco prácticamente todas las capitales europeas. De España me asombra descubrir cada uno de sus rincones y estoy en ello. Me gustaría conocer China, Canadá y Argentina, por lo que tendré que vencer mi reticencia al avión, pues durante los preparativos siempre estoy algo nervioso, pero una vez dentro pienso que es el único medio, y lo asumo.

Antes de acabar, cuéntanos alguna anécdota.

– El mismo día que sufrí uno de los seis atracos por los que he pasado, fui al cine con mi hijo y coincidí con el atracador. Lo identifiqué y fue detenido. Otra, cuando se pedía por teléfono la conformidad de los talones, estando en la oficina de Bernardo Pérez Sales, siempre me decían que a particulares no daban esa información; aquí tocó el gordo de Navidad y yo también fui agraciado con una pequeña cantidad y la verdad es que este hecho marcó un antes y un después no solo en el barrio sino en toda la ciudad. Hubo muchas incidencias familiares con las papeletas y como fue una inyección de mucho dinero fácil, pues se gastó fácil y de ahí el aumento y encarecimiento de las cosas.

Y ahora sí, para terminar, ¿qué otras cosas quieres contarnos?

– Pues que me gusta la lectura de la historia, sobre todo de la Edad Media, que es el origen de nuestra actual civilización, y también todo lo relacionado con el conocimiento personal y el desarrollo de habilidades para controlar las reacciones que a veces nos sorprenden, y por ello hay que prepararse para madurar las respuestas y que no salten como resorte. Suelo asistir a conciertos y en general a todo lo que cultiva el espíritu y te llena por dentro.

Pues hemos llenado nuestro espacio y, con pesar, hemos tenido que dejar fuera cosas interesantes que nos contó el amigo Rafael, pero el papel de que disponemos es el que es y no da para más. Gracias.